Escándalo en el Parlamento Europeo salpica a 60 diputados

Los servicios secretos de hasta cinco países europeos, sobre todo los de Bélgica, Grecia e Italia, llevan varios meses desentrañando la compleja red de corrupción y de sobornos en el seno del Parlamento europeo, que podría tener otras ramificaciones y salpicar a “60 eurodiputados más”, según desveló la cadena de televisión griega Mega TV. Y para ello serán cruciales los testimonios de los cuatro imputados en la trama, de hecho uno de ellos, el italiano Francesco Giorgi, pareja sentimental de la ex vicepresidenta, la griega Eva Kaili, ya reconoció su responsabilidad en los hechos y señaló como el principal cerebro a su compatriota italiano Pier Antonio Panzeri.

El origen de la investigación está en las sospechas de los servicios de inteligencia de Bélgica de que había una red de corrupción política que “amenazaba” la estabilidad de las instituciones belgas y europeas. Hubo dos hechos que hicieron soltar las alarmas: el elevado tren de vida de Panzeri y su familia, que se puso en evidencia en sus vacaciones de verano del año pasado, en las que se gastaron más de 100 mil euros (dos millones de pesos) y sus relaciones semiclandestinas con los emisarios de dos países que intentaban influir a toda costa en las decisiones de la Eurocámara: Qatar y Marruecos.

En el caso de Qatar, las red de sobornos y corrupción intentó, con éxito, que se retrasaran las denuncias en las sesiones del Parlamento europeo por los muertos durante la construcción de los estadios de futbol para el mundial que está en curso, además de suavizar la denuncia pública en la que abogaban por el respeto a los derechos humanos. En el caso de Marruecos, el país magrebí intentó influir en varios aspectos cruciales para sus intereses: la situación del Sáhara occidental y su disputa con el pueblo autóctono, los acuerdos pesqueros que tiene con la Unión Europea (UE) y que se suelan renovar de forma periódica, la cuestión migratoria y los fondos de ayuda al desarrollo.

Texto y foto:  Agencias