¿Puede un ministro de la Corte acumular fortuna por encima de sus percepciones como servidor público?
Ayer el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló en la Mañanera que el ministro que la oposición quiere en la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura es “al más rico de todos”.
Así, sin mencionarlo por su nombre, López Obrador arrojó “luces” sobre el candidato de la oposición para suceder del ministro Arturo Fernando Zaldívar Lelo de Larrea, a partir del 2 de enero del 2023.
Y es que el mandatario fue cuestionado sobre ese proceso, precisamente en el marco de la acusación de supuesto fraude en contra de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, una de las favoritas para el máximo cargo de la justicia federal.
De entrada, dijo que la independencia de los 11 ministros para seleccionar a su presidente o presidenta se respeta, que no hay injerencia de su administración y que todos tienen total libertad de acción y elección.
Ahora bien, ¿Quién es ministro más rico?
En una columna en SDP Noticias, Federico Arreola señala que se trata de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, pues forma parte de una familia rica, con poder al más alto nivel en el pasado, incluso más atrás del periodo Neoliberal.
Eso, por sí sólo no es un delito, tal como lo señala el columnista, pero para efectos de transparencia es una información que ayuda a explicar lo que sucede en la Corte.
Por lo pronto, López Obrador dijo que el tema de la tesis plagiada la debe resolver la propia Unam, pues ya no son los tiempos de donde un periodicazo te podía sacar de la jugada en un proceso como el de la Scjn.
Como señalamos la semana pasada en este espacio, la historia aún no se termina de contar.