La secretaria general del Sindicato Estatal del Sector Inmobiliario y Seguros en Yucatán (Sesisy), Irma Monforte Aguirre, alertó que el 70 por ciento de las inmobiliarias trabaja en la informalidad, y por eso la importancia de que la gente recurra a las regularizadas.
En entrevista, señaló que existen hay alrededor de 500 inmobiliarias, que únicamente 30% cumplen con las reglas, y hay algunas que sólo cuentan con página de Facebook.
Recomendó que los clientes deben cerciorarse de que estos negocios tengan acta constitutiva, que tengan Registro Federal de Contribuyentes. Muchos sólo trabajan de home office, otros laboraron para otras inmobiliarias, por lo que buscaron independizarse y piensan que ya tienen el conocimiento, comentó.
Indicó que existe un boom inmobiliario en Yucatán, ya que es atractivo para invertir. “Es impresionante, la inversión se da, inteligente que te puede redituar, los precios no están sobrevalorados y también con las opciones de Insejupy (Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán) de tener el plano catastral y el avalúo aterrizan los costos”.
“Anualmente llegan al estado 20 mil familias, quienes rentarán o comprarán casas”, declaró.
Señaló que hay de todo. “La gente puede adquirir propiedades de alto costo que viene de fuera, están acostumbrados a estos precios y no se les hace alto el costo”, apuntó.
Afirmó que ahora hay mucha inversión en lotes y también compra a casas a terceros, y que por eso hay que tener mucho ojo con lo que dan, ya que hay quienes no cumplen con la normativa, carecen de respaldo jurídico “y te marea la publicidad”.
Agregó que actualmente esta demanda ha propiciado un mal hábito en los contratos de arrendamientos donde les piden al inquilino cinco meses como anticipo, cuando se comenzó con tres, “pero hace unos años le agregaron el aval, con propiedad en Yucatán y como la gente que viene de fuera suele no tenerlo le cobran otros dos meses de renta, si la renta es de 10 mil pesos, requieres 50 mil pesos, de entrada”.
Dijo que en otros estados sólo se pide dos, es por protección, protocolo y costumbre y debe ser dos meses y medio. “Lo ideal es que se acerquen a nosotros para que no sea tan alto para poder rentar. Debe ser dos meses y medio, el contrato protege a ambos. Ahora se maneja el contrato de desalojo, pasa algo tengo para desalojarte o los pagarés, estamos implementando nuevas técnicas para que no sea muy caro”, explicó.
Refirió que el crecimiento urbano predomina en el norte, pero también se da una fuerte inversión en el poniente y oriente.
Destacó que por el objetivo del sindicato es la protección tanto para los clientes como para los inversionistas, que no haya un engaño, no tengan un fallo en el proceso de compra venta porque muchos vienen a rentar o a comprar.
“Estamos protegiendo a ambas partes, cualquiera que venga de fuera le damos todas las opciones, contaremos con una plataforma que se llama sector índigo y donde todas las propiedades que estarán tienen un filtro jurídico”, concluyó.
Texto y foto: Darwin Ail