Aunque sería prematuro señalar que la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial que se aprobó en mayo se considere que es un fracaso, al menos logra que se mantengan las estadísticas, ya que cada vez aumenta el parque vehicular y, por ende, los accidentes viales.
De acuerdo al Big Data en Muertes por los Siniestros de tránsito en Yucatán, que realiza el auditor en Seguridad Vial e Ingeniero de Tránsito de la Universidad Autónoma de Nuevo León, René Flores Ayora, se pronosticaron 25 decesos y ya van 22 en esta temporada decembrina desde el 1 al 31 de diciembre.
En lo que va del año han fallecido 224 personas a consecuencia de los siniestros de tránsito que son prevenibles, evitables y que tienen una causa.
Hasta el momento han muerto 109 motociclistas, unos 36 viajeros/acompañantes, 27 conductores, 21 ciclistas y 31 peatones.
Con el nuevo reglamento se redujo la velocidad, pero una vez quedó demostrado que las reglas no son por decreto sino que los conductores y peatones deben respetar el reglamento.
Es importante señalar que hay peatones que son temerarios y no utilizan los pasos peatonales y en el Anillo Periférico los puentes porque estos suelen estar distantes, pero es lo más recomendable ya que con las ampliaciones de esa vía, considerada de las más peligrosas del país, los peatones corren el riesgo de ser arrollados.
En Cdmx y San Luis Potosí los puentes peatonales hay hasta en las avenidas principales no en la periferia y los peatones tienen que caminar varias esquinas para treparlas ya que es imposible cruzar los carriles por el tráfico.
De acuerdo al estudio “Velocidad y usuarios vulnerables en México”, que realizó la Fundación Mapfre cerca del 30% de los vehículos en algunas de las principales ciudades del país, incluida Ciudad de México, rebasan el límite de velocidad y, entre aquellos que lo hacen, uno de cada cuatro excede más del 50% de la velocidad máxima permitida, especialmente en vías de circulación de 40 km/h o menos.
Se calcula que una de cada tres víctimas de accidentes de tránsito en el mundo se debe a una conducción a exceso de velocidad, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Asimismo, este factor contribuye a la gravedad de las consecuencias, ya que un peatón adulto tiene menos de un 10% de riesgo de muerte si es atropellado por un automóvil a menos de 30 km/h, pero si el vehículo se desplaza a más de 80 km/h, el riesgo de muerte aumenta a 98%.
Texto y foto: Darwin Ail