Países árabes como Egipto, Jordania, Baréin, Omán y Arabia Saudí advirtieron de la peligrosa escalada de violencia entre las partes palestina e israelí tras el asesinato anoche de siete israelíes a la salida de una sinagoga en Jerusalén este ocupado, un día después de la incursión israelí que acabó con la vida de nueve palestinos en el campo de refugiados de Yenín, al norte de Cisjordania.
En un comunicado emitido hoy por el Ministerio de Exteriores, la República Árabe de Egipto advirtió “sobre los graves peligros de la escalada en curso entre las partes palestina e israelí”, y pidió “el ejercicio de la máxima moderación y el fin de la agresión y las medidas de provocación”.
Egipto quiere evitar caer en un “círculo vicioso de violencia” que empeora la situación política y social así como humanitaria y socava los “esfuerzos serenos y todas las posibilidades de reactivar el proceso de paz”.
Jordania se manifestó en esta misma línea a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados, el cual emitió hoy un comunicado en el que subrayó “la necesidad de tomar medidas urgentes y efectivas para detener el peligroso y condenado estado de escalada que se cobró la vida de civiles palestinos e israelíes”.
Texto y foto: Agencias