Por el uso de plaguicidas y otros productos químicos han disminuido un 8 por ciento las poblaciones de insectos como abejas, abejorros, mariposas y polillas, mamíferos como el murciélago y aves como los colibríes
Especialistas alertan sobre la disminución, en un 8 por ciento, de las poblaciones de polinizadores en las décadas pasadas, porcentaje que va en aumento, por lo que, de continuar esta tendencia, existe un riesgo de colapsar los sistemas productivos que nos proveen del 70% o más del alimento.
‘Estamos atentando contra nuestra permanencia en el planeta porque estamos matando a aquellos polinizadores que son los que nos dan de comer, lo que tenemos que hacer es educarnos conocer cómo no afectarlos para seguir produciendo”, dijo el biólogo Eduardo Rendón Salinas, subdirector del Programa de Ecosistemas Terrestres del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
En el marco del segundo día de actividades de la Cumbre Biósphera 2023, el llamado es para conservar a abejas, abejorros, mariposas, polillas, murciélagos, colibríes y demás animales que hacen polinización y a veces ni nos lo imaginamos.
Los principales problemas o amenazas que tienen los polinizadores en general son la fragmentación de los sitios donde ellos forrajean, es decir, la degradación ambiental, así como el uso exacerbado de herbicidas e insecticidas.
“Las más famosas son las abejas, que producen la miel, pero hay muy probablemente cuatro mil especies de abejas en Norteamérica, y de ellas dependen las estructuras de los ecosistemas y también los sistemas productivos que estarían siendo parte de la salud de los abejas y de los ecosistema naturales”, detalló el especialista, quien recalcó que la población, por ejemplo, de la mariposa monarca, fue afectada por la aplicación de productos para eliminar larvas de las plantas, pero que hay insecticidas que perjudica a todos los polinizadores, en este caso insectos.
“La gente en general tenemos que informarnos qué es la polinización, no nos hemos dado cuenta que nos alimentamos gracias a los polinizadores, entonces tenemos que cambiar y si es posible, ya que aún tenemos sistemas naturales sanos que son reservorios de polinizadores, y es de allí de dónde debemos partir”, indicó.
-En la actualidad es una realidad que hay países donde la polinización se realiza de manera manual, es el escenario al que vamos a llegar si seguimos afectando a los insectos, y va a llegar el punto en el que en el mundo no vamos a tener de dónde usar ni siquiera rentados a los polinizadores para nuestro sistemas -dijo el entrevistado, quien consideró que es más fácil que conservemos los sistemas naturales que tenemos ahorita, los polinizadores naturales, para que tengamos sistemas productivos que nos den alimento.
-Abejas, abejorros, mariposas, polillas, murciélagos, colibríes. Hay muchos grupos animales que no nos imaginamos que hacen polinización, hay que conservarlos a todos. Imagínense, nosotros mismos estamos atentando contra nuestra permanencia en el planeta, porque estamos matando a aquellos polinizadores que son los que nos dan de comer. Lo que tenemos que hacer es educarnos, conocer cómo no afectarlos para seguir produciendo –resaltó.
-El riesgo de seguir afectando a las poblaciones de polinizadores es inminente, el punto es que hay una tasa de disminución de las poblaciones de polinizadores de 8%. En las décadas pasadas se ha ido incrementando, eso quiere decir que en algún punto nos vamos a colapsar totalmente y eso significa afectar los sistemas productivos, que nos dan el 70% o más del alimento por la función de polinización. Tenemos que cambiar, sí podemos, tenemos sistemas naturales sanos y de ahí partamos como reservorios de polinizadores –abundó.
“Mi llamado va hacia los gobiernos, pero también a la sociedad civil organizada y a la sociedad civil en general y todos los que usufructuamos los sistemas naturales y aquellos que los poseen como ejidos y comunidades, debemos de trabajar para que estén conscientes, sensibilicen que cambien de actitud ante la biodiversidad y la manejen de manera sustentable”, finalizó.
El especialista fue entrevistado al finalizar el panel “Polinizadores y Biodiversidad”, en el que también participaron la secretaria nacional del Sistema Producto Vainilla, sector que sufre de afectación por la contaminación por agroquímicos, la investigadora Adriana Aparicio Gaya; la representante de la Semarnat, Lidia Meade Ocaranza y el abogado ambientalista José Luis Funes.
La reforestación
Y precisamente el tema de la suficiencia de alimentos a futuro fue uno de los abordados en la mesa panel “Soluciones basadas en la naturaleza y restauración de ecosistemas”, en la que se recalcó la importancia de la reforestación en los procesos de mitigación y adaptación al cambio climático, y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En este sentido, el coordinador de Regeneración Urbana y Social de la Fundación Hogares México, José Roberto Lagunes Trejo, manifestó que, de acuerdo a las proyecciones de la ONU Hábitat en el 2050, el 80% de la población mundial será urbana, pero que en México no solo ya se alcanzó, sino que ya se rebasó ese porcentaje: cuando faltan aún 22 años, el 83% de su población vive en las ciudades.
Ante esta realidad, dijo que es importante que la ciudadanía considere los beneficios que trae la reforestación, para mitigar las consecuencias de las islas de calor que se forman con las planchas de concreto que sustituyen a la cobertura vegetal, y asegurar el tema de la sobrevivencia alimentaria.
Con la intención del desarrollo económico y la urbanización se daña mucho al planeta y a la naturaleza, dice Lagunes Trejo, quien compartió un ejemplo de los logros conseguidos al trabajar en equipo con la comunidad: un huerto en un terreno baldío de 2 mil 300 metros que era utilizado como tiradero de basura y que hoy es fuente de alimentos.
Ubicado en el municipio de Zumpango, Estado de México, el huerto nació por la voluntad de los vecinos, quienes se encargaron de limpiar el terreno y gestionaron ante la autoridad local el retiro del escombro y cascajo que había. A 10 años, el huerto comunitario les asegura una fuente de autoconsumo, pues produce hortalizas, maíz, acelgas, espinaca, tomate, zanahoria, lechuga y cilantro, y además ya tienen una cocina comunitaria.
En su intervención, Javier Warman Diamant, director de Bosques WRI México, destacó que, concientes de la necesidad de reforestar en Campeche, hay ganaderos que han tomado la decisión de reorientar su actividad a la producción forestal, con especies nativas de alto valor como palo de tinte, mientras que se fomenta la siembra de árboles para alimentar y dar sombra a los ganados, en la práctica conocida como silvopastoreo, que es una manera de ser resilientes con el cambio climático.
A su vez, la directora para Políticas Públicas y Relaciones Gubernamentales de Brasil, Karen Oliveira, señaló el compromiso de su país de reforestar 12 millones de hectáreas para hacer frente al cambio climático.
“Hay alianzas, iniciativas y grupos para cumplir con esta meta a la que nos comprometimos en el Acuerdo de París, que a la vez trae beneficios sociales y económicos, ya que permitirá la capacidad de generar 2 millones y medio de empleos”, expresó la panelista, quien mencionó que todos los proyectos de restauración en la Amazonia tienen el componente de involucrar a los pequeños productores, que muchas veces son los que más tienen dificultad de hacer una regularización de sus tierras, la regularización ambiental y para tener acceso a créditos y asistencia técnica.
Texto y fotos: Manuel Pool