Los Medina: más de 50 años al frente de la pescadería familiar

Virginia está al frente del negocio que inició su padre Mario Medina Polanco, en el mercado Lucas de Gálvez 

Cuando falleció su padre, Virginia Medina Osorio, se armó de valor y tomó la decisión de sacar adelante la pescadería familiar, que su abuelo inició en el Mercado Lucas de Gálvez, en la década de los años cincuenta.

Esto representaba para ella todo un reto, ya que en ese momento en el lugar  solo había hombres al frente de los negocios del giro, que por cierto, ayudaron en todo lo que pudieron pues a pesar de que sabía el manejo de la venta de pescado, desconocía cómo administrar el negocio.

A la fecha, después de 14 años, continúa en esta labor, ahora haciendo equipo con su hijo Jose Luis, quién poco a poco ha aprendido los secretos de esta actividad en la que si algo vale la pena, dice, “es tener un amigo en cada cliente”.

“Mi abuelo se llamaba Mario Medina Polanco, era muy apreciado por la gente, lo mismo que mi papá, Mario Medina León que al igual que muchas personas en el Mercado, desde niño venía a ayudar a mi abuelo, y algo que recuerdo es que viajaban a los puertos en su camioneta a comprar pescado para vender en en este local,hoy la gente del puerto ya nos trae su producto”, comenta la señora Virginia.

En su momento, también el padre de nuestra entrevistada tuvo un local en la colonia Xoclán, donde vendían ceviches y pescado frito, “ yo allí le ayudaba cuando salía de la escuela, tuve dos hermanos pero ellos no se dedican a esta actividad aunque mi hermano trabajó una temporada, pero siguieron estudiando uno es Contador y el otro labora en otras cosas”, explicó Virginia, quien ahora tiene un apoyo en su labor diaria.

“Tengo tres hijos, pero Jose Luis ya se incorporó formalmente a la pescadería, le gusta mucho la venta,  él es el que hace todo el trabajo pesado, yo le dijo que se esmere en aprender y fomentar el negocio, pues a final de cuentas el dia que yo no pueda seguir va a ser para él”, dice la entrevistada, quien presume que pronto va a ser de nueva cuenta abuela.

“Ya viene en camino, ya tiene 5 meses, ya casi llega, va a ser un niño tengo una parejita, Emily, que tiene 8 años de edad y Alejandro de 6 años de edad, por ellos y mi esposa Yuli. Mi mamá me convenció el año pasado para venir al negocio y ya le agarré el gusto por completo”, dijo el orgulloso José Luis, quien antes acudía a la pescadería de manera ocasional.

“Algo que trato de decirle a mi hijo, para que lo tenga presente y que el día de mañana pueda mantener el éxito, es que asuma su responsabilidad, que siempre trate amablemente a la gente, y que tengamos buena calidad de producto, pues no por ganar un poco más vendamos cosas malas, en todo caso, si es mejor perder dinero que perder al cliente, eso me ha dado buen resultado”, dijo Virginia, quien recalcó que ante todo hay que cuidar el negocio, que es de la familia. “Es una tradición que no hay que dejar que se pierda en el camino”.

Texto y fotos: Manuel Pool