Estados Unidos y China volvieron a entrar en tensión, esta vez por el fentanilo.
El gobierno de Xi Jinping afirmó que no hay tráfico de esa sustancia entre su país y México, y consideró que EE.UU debe afrontar sus problemas relacionados con las miles de muertes por sobredosis registradas cada año.
Mao Ning, vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, respondió a la carta que el presidente López Obrador envió a Xi para pedirle ayuda en la identificación de embarques de fentanilo hacia México, con el fin de controlarlos más.
EE.UU debe tomar medidas más sustantivas para reforzar la regulación dentro de sus fronteras y reducir la demanda”, dijo Mao, quien se refirió al consumo de drogas como un problema “originado en Estados Unidos”.
Agregó que México no les ha notificado sobre decomisos de fentanilo procedente de China.
Después, consultado sobre los dichos de la vocera china, el Departamento de Estado reviró que los precursores químicos para fabricar fentanilo provienen de China. “El secretario (Antony Blinken) considera la amenaza del fentanilo como una prioridad para él”, dijo el portavoz Vedant Patel.
Por separado, la embajada del país asiático en México destacó su compromiso de cooperar contra el narco.
China es el primer país del mundo en poner en control oficialmente todo tipo de sustancias de fentanilo”, subrayó en un comunicado.