La perspectiva petrolera del gobierno federal para 2024 es una de las menos positivas, pues además de que no se cumplirán las metas de producción esperada, el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación (MME) también se estima a la baja, lo cual tendrá un impacto directo en los ingresos petroleros.
De acuerdo con los Precriterios 2024 de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para el último año de la presente administración se calcula una producción total de un millón 914 mil barriles por día, sin embargo, aunque la cifra será ligeramente mayor al millón 877 mil barriles por día, esperado para 2023, no será suficiente para lograr la meta de más de dos millones de barriles que se tenían previstos.
Según el organismo “las cifras son conservadoras para garantizar los equilibrios fiscales sin presionar a las finanzas públicas y toman en cuenta el desempeño de la producción de Pemex, socios, condensados y los productores privados”.
Esto significa que tanto Pemex como el gobierno federal han ajustado de manera constante las metas que se habían impuesto, pues aun cuando lograron reducir el ritmo en el declive de los yacimientos, e incorporar la extracción de los campos nuevos, esto no ha sido suficiente para elevar de manera importante los niveles en la plataforma nacional de producción.
Cabe mencionar que, en enero pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador argumentó que la producción de Pemex “es lo que el país necesita para no importar, esta es la cantidad. Y no queremos más porque no queremos actuar de manera irresponsable, porque este es un recurso no renovable y además es la herencia para las nuevas generaciones. Lo único que nosotros queremos es esta producción”.
