Dona juguetes a comedor, quieren festejar el Día del Niño

Los pequeños que asisten al comedor “Semilla que Crece” A.C., ubicado en San Luis Sur Dzununcán, saben que en su día tendrán un festival, así como un regalo, por lo que su fundador Abraham López Vázquez pide el apoyo de los meridanos para que los ayuden con juguetes.

En entrevista, señaló que como cada año realizan este evento, que busca que todos los niños y niñas regresen a casa con un juguete, ya que en las escuelas únicamente rifan unos cuantos y en muchas ocasiones son de los contados regalos que recibirán.

Todos los sábados asisten a este comedor 80 niños y 30 adultos a quienes se les da comida. Balones de fútbol, máscaras, caballos de palo son sólo algunos de los juguetes que se esperan recaudar para que se les regale a los pequeños.

Dijo que, además de los alimentos, unos payasos se suman, realizan juegos y los chicos se divierten.

Señaló que esto comenzó hace como tres años cuando compraron un terreno en esa colonia y que siempre iban vecinos a prestarles dinero, por lo que optaron por invitarlos a desayunar y almorza.

San Luis Sur Dzununcán es una colonia donde existe mucha drogadicción y alcoholismo, y por ese motivo los niños no comen bien. Varias mamás les han pedido que no los abandonen porque son de gran ayuda.

El también pastor de la iglesia cristiana Puerta del Cielo, ubicado en la colonia Nueva Pacabtún, apuntó que comenzaron con 15 niños, luego subió a 30 hasta que llegaron a 150, pero la cifra ha bajado.

Agradeció el apoyo del payaso, que son contados los que apoyan y más en estas épocas que la agenda está apretada, pues es temporada alta para ellos y tienen que aprovechar cobrar.

Para esta labor lo ayuda su esposa Juana Cáceres Pacheco, que también es fundadora del comedor y se encarga de cocinar los alimentos con otro colaboradores. El altruista también pidió apoyo a los yucatecos para la compra de insumos como frijol, aceite, huevo, azúcar y leche, entre otros, ya que mensualmente los gastos ascienden a más de siete mil pesos mensuales.

Señaló que la crisis económica y la falta de transparencia de algunos albergues ha propiciado que muchos no se animen a apoyar.

Recordó que entre las comidas que dan los sábados son tortas de jamón y queso, huevo con longaniza, pollo pibil, relleno negro y espagueti, entre otros.

Explicó que un empresario lo ayuda con azúcar y suele darle entre 200 y 300 pesos, también en ocasiones el comedor comunitario como Refettorio Mérida los apoya.

Refettorio Mérida es un comedor comunitario en el centro de la ciudad, inaugurado en 2020 en colaboración con las organizaciones sin fines de lucro Food for Soul, del chef italiano Massimo Bottura, y Fundación Palace Resorts IAP.

El proceso de obtención de insumos se realiza a través de circuitos de recuperación en restaurantes, centrales de abastos, bancos de alimentos, mercados y fruterías. Se trata —en la mayoría de los casos— de mermas de carnes y vegetales que, por detalles de estética, no logran ser vendidos (aunque siguen siendo consumibles).

Estos insumos, de no ser aprovechados por los colaboradores del Refettorio, serían destinados a la basura. Otra vía de obtención es mediante donativos de personas físicas, asociaciones civiles y la iniciativa privada. Tan sólo en 2021, el Refettorio Mérida recuperó, transformó y distribuyó 16,128 kilos de alimentos.

Texto: Darwin Ail

Fotos: Cortesía