En pocos meses llegarán al Estado ocho ejemplares desde un zoológico en Guatemala, que servirán como reproductores
En pocos meses deben llegar a Yucatán ocho ejemplares de tapir desde un zoológico en Guatemala, pues la idea es repoblar la selva del estado en pocos años con esa especie desaparecida hace más de 50 años.
En el marco del Día Mundial del Tapir, el biólogo Epigmenio Cruz Aldán, coordinador del programa de recuperación del tapir de Grupo Libera, informó que después de dos años de trabajo ya pronto llegarán los animales que fungirán como reproductores, uno de los pasos más importantes para la recuperación de ese herbívoro, considerado el “Jardinero del Mundo”.
Recordó que el tapir es una especie en peligro de extinción, con presencia de pocos ejemplares en Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Oaxaca.
La reproducción en cautiverio del tapir no es fácil, pues la hembra necesita 13 meses de gestación y únicamente da a luz a un ejemplar. Pero, además, en México los ejemplares en cautiverio son entre 11 y 12, por lo que no fue posible conseguirlos para el Santuario del Tapir, que está en el municipio de Kinchil.
Cruz Aldán contó que las instalaciones ya casi están listas, porque cuando mucho en tres meses se van recibir los ejemplares de Guatemala, serán 4 hembras y cuatro machos, y la idea es que se reproduzcan de forma natural, en un espacio de 10 hectáreas en donde se realizarán actividades de investigación, la enseñanza y la educación sobre estos animales.
“El principal es la educación, porque hay que enseñar a la gente a cuidar a los tapires, que no son peligrosos, que cuando se los encuentren no los sacrifiquen”, afirmó.
Ello es importante, dijo, pues para poder establecer una población de tapir grande y silvestre se necesitan entre 15 y 20 años.
“Creemos que reinsertar los primeros ejemplares en la selva yucateca será entre 4 y 5 años”, afirmó.
El Grupo Libera trabaja en las comunidades de Kinchil y Celestún, que es donde está la UMA, con talleres para crear artículos que tienen con el tapir, pues la idea es generar un ecosistema económico entre la población y el tapir.
“Queremos que se sientan orgullosos de los tapires, que los conozcan y generen economía para sus familias”, contó el especialista, en una reunión con los medios de comunicación en la Universidad Tec Milenio al que asistieron autoridades de la institución educativa y de Grupo Libera.
Texto y foto: Esteban Cruz Obando