Editorial de Peninsular Punto Medio

La toma de la tribuna en el Senado de la República por parte de la oposición nos mantuvo entretenidos ayer viernes, cuando por la tarde ya esa acción cumplió 24 horas.

Esa crisis de una de las Cámaras del Congreso de la Unión tiene en capilla no sólo los trabajos legislativos, sino al propio coordinador de los legisladores de Morena, Ricardo Monreal Avila, quien reconoció que su liderazgo ha sido socavado.

Claro que esas declaraciones fueron vertidas antes de que el grupo de Morena y sus aliados del PVEM y del PT se reunieran con el presidente ayer viernes, reunión en la que Monreal Avila fuera sentado en la mesa, junto a todas las “corcholatas”. Es decir, le volvieron a dar el rango de “corcholata”.

Pero ¿qué pasó en la reunión de Palacio Nacional?

De entrada, el presidente López Obrador mostró unidad con la bancada de Morena y sus aliados en la Cámara de Senadores. No han trascendido más detalles de la reunión, pero tras lo dicho en la Mañanera por el mandatario no es difícil adivinar de lo que se habló.

Creemos que se acordó dejar a la oposición en la manifestación que han comenzado y, si es necesario, sesionar en una sede alterna para sacar las leyes que necesitan mayoría simple, pues la mayoría calificada no se va a conseguir en estos días.

Lo único que se sabe de la reunión fue lo que publicó el propio presidente en redes sociales: “Nos reunimos con senadoras y senadores que representan, con mucha dignidad, a nuestro querido pueblo e impulsan el movimiento de transformación de México”.

Y en la foto que acompañaba el texto están: Claudia Sheinbaum Pardo, jefa del Gobierno capitalino; Marcelo Ebrard Casaubón, canciller de México; Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación y el senador Ricardo Monreal.