Una ola mundial de descontento

Trabajadores de todo el planeta exigen justicia económica y mejor calidad de vida, en una celebración marcada por las frustraciones acumuladas

Exprimida por la inflación y exigiendo justicia económica, la población salió a las calles de ciudades de Asia y Europa el lunes para conmemorar el Día del Trabajo, en una oleada mundial de descontento de trabajadores que no se había visto desde antes de que la pandemia de Covid-19 enviara al mundo a confinamientos.

La policía francesa arremetió contra manifestantes radicales que rompían ventanas de bancos al tiempo que sindicatos presionaban al presidente Emmanuel Macron para eliminar una reforma de ley que aumenta la edad de jubilación. Los surcoreanos abogaron por salarios más altos. Los abogados españoles exigieron el derecho a tomarse días libres.

Trabajadoras domésticas migrantes en el Líbano marcharon en un país sumido en una crisis económica. Activistas ecologistas pintaron con aerosol un museo Louis Vuitton en París y manifestantes en Alemania protestaron contra la violencia hacia las mujeres y las personas de la comunidad LGBTQ+.

Las autoridades de Pakistán establecieron que las celebraciones se realizaran en espacios cerrados y las marchas se tiñeron de las tensiones políticas en Turquía, dado que ambos países se preparan para realizar elecciones.

La guerra de Rusia en Ucrania eclipsó los pocos eventos en Moscú, donde las celebraciones por el Día del Trabajo encabezadas por los comunistas alguna vez fueron eventos masivos. En toda Asia, los eventos del Día del Trabajo de este año desataron la frustración acumulada después de tres años de restricciones por el Covid-19.

Los eventos de este año tuvieron una mayor participación que en años anteriores en las ciudades asiáticas, ya que los activistas en muchos países argumentaron que los gobiernos deberían hacer más para mejorar la vida de los trabajadores. En Venezuela el salario mínimo mensual actual equivale a solo 5 dólares, y en Nicaragua el 70 % de empleos son informales.

Estos y otros problemas fueron el foco de este Primero de Mayo en América Latina, en el que la fuerza laboral de la región exigió condiciones justas para mejorar su calidad de vida. En Argentina la población hizo un acto masivo en la Plaza de Mayo por “la derrota del ajuste y el pacto del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) apoyado por todos los partidos patronales”.