Junto con sus hijos, don Armando impulsa proyectos enfocados en generar conciencia sobre la importancia de cuidar los recursos naturales y preservar a la abeja melipona
Desde hace más de tres décadas, el señor Armando Rubio Maldonado trabaja en proyectos relacionados con el medio ambiente, muchos años fue consultor en proyectos de acuacultura, y ahora, en compañía de sus hijos, está dedicado a la meliponicultura de manera integral, ya que no solo vende el producto que cosecha, sino que hasta ofrece cursos y talleres dirigidos a quienes desean iniciar en esta actividad y también a niños, esto con el objetivo de generar conciencia respecto a la importancia de valorar y cuidar los recursos naturales
En la pasada edición de la Expo Foro Ambiental, que organizó la Canaco Mérida en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, conocimos al joven Armando Rubio Alonzo, quien nos platicó acerca de esta iniciativa familiar, denominada “Globo Natural”, que inició hace 9 años, cuando su padre consiguió un par de colmenas de abejas meliponas.
“Yo empecé a aprender sobre los cuidados y el manejo de esta abeja nativa, y de ahí empezamos a comercializar la miel y a dar talleres de buenas prácticas, eso nos impulsó a conseguir más colmenas y a crecer el proyecto que me permitió descubrir que esta es una de mis grandes pasiones”, dijo este joven, quien es ingeniero en energías renovables y que, a partir de este proyecto familiar, tomó una maestría enfocada en abejas.
“Trabajamos la miel de melipona, que tiene propiedades medicinales y también la miel de apis, la europea, además, tenemos otro tipo de productos, como las orquídeas in vitro que dentro de un pequeño frasco pueden permanecer entre seis meses y un año tienen todos los nutrientes y la humedad que necesitan para desarrollarse, para que luego, una vez que crezca se aclimata con sustrato a una maceta”, explicó.
Por su parte, don Armando, comentó a Peninsular Punto Medio que es por medio de este tipo de proyectos que se transmite el conocimiento, sobre todo los recursos naturales nativos, y tratándose de la abeja melipona, es necesario tener en cuenta que requiere de una floración local, acorde a la anatomía de las mismas abejitas, y que en la legislación actual poco se habla de ello, ya que la protección está enfocada a la apicultura tradicional.
“Nosotros no somos un proyecto productivo al 100% sino de conservación, de pasar el mensaje a las nuevas generaciones que hay que cuidar los recursos naturales, porque si no hay árboles, no hay abejas, y si no hay abejas, no hay árboles. Hay datos de la FAO que refleja que el 80% de los alimentos que comemos de hortalizas vienen a partir de la polinización de las abejas, de ahí surge un poco esta iniciativa familiar”, explicó.
Cabe destacar que en este equipo de trabajo, don Armando también cuenta con sus hijas Aurora, que cuenta con una maestría en Recursos Naturales y es la encargada de apoyar en todos los temas de diseño; y Yusfia Alejandra, que es la responsable de la creatividad en materia de realidad virtual e inteligencia artificial que se utiliza en un documental corto que la familia Rubio prepara sobre la abeja melipona, y cuyo avance se presentó en la Expo Foro Ambiental.
“Trabajar con mis hijos es una maravilla, porque es transmitir a las nuevas generaciones ese compromiso y responsabilidad por cuidar los recursos naturales, que estén conscientes del significado del valor ambiental, y en especial del servicio que nos proporciona la abeja que es la polinización”, concluyó.
Texto y fotos: Manuel Pool