La familia Alejos: orgullosos de sus raíces

En los integrantes está fresca la imagen de don Javier, quien con su trato amable se hizo conocido gracias a su restaurante El Colorín

Una de las familias más apreciadas en el municipio de Ticul es sin duda la familia Alejos, en el recuerdo de la gente está fresca la imagen de don Javier, quien con su trato amable y alegre vendía en su restaurante El Colorín sus tortas de cochinita pibil y lechón al horno.

“Mi papá, a quien se le conocia como ‘El Negrito Colorín’, falleció durante la Pandemia”, nos platica Nancy Abril, quien en el marco de la celebración del Día del Padre, lo recuerdan con cariño y nos platica algunas anécdotas vividas en el local donde actualmente su mamá, la señora Imelda, continúa con el negocio con ayuda de sus hermanos Oscar Javier y Eloísa.

“En su momento, no faltó alguien que nos quisiera comprar el local, pero mi mamá y nosotros no quisimos porque acá está el recuerdo de mi padre, que con mucho trabajo logró comprar este espacio, y quien aquí hacía lo que más le gustaba: cocinar”, explicó Nancy, quien desde pequeñita está dedicada al restaurante El Colorín, que ahora se ubica en la calle 26 por 23 y 21 en el centro de Ticul, a media cuadra de la plaza principal.

“Originalmente el negocio de la comida lo iniciaron mis abuelitos don Víctor y doña Chuchita en 1973, hace ya 50 años. Mi abuelita cocinaba y luego mi papá que era cartero, se adentró al negocio, luego mi mamá se incorporó para ayudar a mi papá”, recordó.

Respecto al nombre del local, Nancy nos relató que se le ocurrió la idea porque le gustaban muchos los pájaros, sobre todo el de siete colores, pero como no se le podía poner así a restaurante se decidió por El Colorín, es por ello que se hizo muy popular como el ‘Negrito Colorín’.

En sus pláticas familiares, don Javier, quien  nació el 20 de noviembre de 1954, contaba que de niño se dedicó a vender merengues junto con sus hermanos para ayudar a sus papás. También se dedicó a la zapatería, como su papá, actividad que a la fecha continúa uno de sus tíos y que su papá dejó porque le gustaba más el tema de la cocina, comentó Nancy, quien destaca que fue creación de don Javier el famoso Sándwich Apache.

“Es como un club sándwich con pierna jamón, queso, huevo y cuatro panes, nunca le pregunté a mi papá porqué así los bautizó”, dice nuestra amiga, quien nos compartió una publicación en la que se menciona que don Javier era un buen futbolista, y que fue gracias a este deporte que enamoró a su madre.

“El día que se casaron tuvieron tres fiestas o brindis en ese entonces” se lee en el  artículo que firma el periódista Guillermo Contreras Cruz.

Poco a poco El Colorín alcanzó notoriedad por sus guisos entre los que no podía faltar el escabeche, el lechón al horno y la cochinita pibil, además de que en época de finados los pibitos han estado presentes en el gusto de los ticuleños.

Así es que si visita Ticul no pierda la oportunidad de disfrutar de una excelente comida casera en El Colorín, donde entre semana doña Imelda prepara escabeche bistec, frijol con puerco,  empanizado y otra delicias, y los sábados y domingos desde las seis de la mañana está listo el lechón al horno y la cochinita pibil.

Texto y fotos: Manuel Pool