Marcelo Ebrard alza la voz y acusa al resto de aspirantes de haber excedido en apenas una semana el límite de gastos de cinco millones de pesos establecido
El tema de cuánto están gastando los aspirantes presidenciales de Morena en su campaña anticipada por la candidatura ha abierto una primera grieta que amenaza con romper el discurso de la unidad. La dirigencia morenista estableció que los aspirantes solo podrían gastar cinco millones de pesos para financiar sus giras y mítines en los 70 días que tienen de campaña, de cara a la encuesta con la que el partido en el Gobierno decidirá quién se quedará con la candidatura frente a los comicios de 2024. Esos cinco millones serían suministrados y auditados por el propio partido, a fin de garantizar la mesura y la transparencia. Si bien ese monto de dinero es pequeño para lo que cuestan las campañas en México, detrás de la cifra está la exigencia de que las corcholatas libren una contienda “austera”, más de contacto con la gente a ras de suelo. La realidad, sin embargo, está a la vista en los espectaculares y las bardas con los nombres y las caras de los aspirantes, los mítines multitudinarios, los escenarios grandilocuentes, el acarreo de cientos de personas, la incontable utileríay las campañas en redes sociales.
Marcelo Ebrard, exsecretario de Relaciones Exteriores, ha sido el primero en alzar la voz ante el estridente despilfarro de recursos. “Nuestro recorrido es austero, no estamos promoviendo eventos con acarreo, no estamos promoviendo acciones que nos recuerdan a los años ochenta, eso nosotros no lo vamos a hacer. Firmamos que no habría derroche de recursos, lo estamos cumpliendo”, dijo el lunes en una conferencia de prensa. El excanciller señaló que su equipo está observando las campañas de las otras corcholatas y advirtió de que presentará las denuncias correspondientes. “Se está contabilizando todo, porque contradice lo que firmamos”, sostuvo. “Yo no estoy pidiendo nada en lo particular, simplemente que lo que se dijo, se cumpla, es todo lo que vamos a plantear. Y para eso, señalar: ‘A ver, este tipo de eventos, un solo evento cuesta lo que ustedes determinaron de monto’, entonces vamos a reportarlo, porque hay una contradicción”. Este martes, en un mitin en Coyoacán, el exfuncionario aseguró que él en su campaña no ha gastado “ni 300,000 pesos”.
El senador con licencia Ricardo Monreal, otro de los aspirantes, pidió a Ebrard abstenerse de denunciar, con el argumento de que ello afectaría la unidad de Morena. “Yo conmino a todos para no presentar denuncias, no sirve para la unidad interna. Yo no voy a presentar una sola queja, una sola denuncia, porque es más fuerte mi sentimiento por la unidad, es más fuerte mi sentimiento por la conservación de nuestro legado, es más fuerte nuestra admiración por el movimiento”, dijo el lunes a los medios.
Las críticas de Monreal y Ebrard tienen claros destinatarios, aunque no los nombren: la exjefa de Gobierno de Cdmx Claudia Sheinbaum y el exsecretario de Gobernación Adán Augusto López, quienes han apostado a los mítines multitudinarios para mostrar respaldo popular. En un mitin de López en Guadalajara, operadores del exsecretario repartieron dinero en efectivo a los asistentes, según documentó Reforma.
Texto y foto: Agencias