Editorial de Peninsular Punto Medio

La salud es vital para todos los ciudadanos, pues quien la pierde no produce, y es algo que afecta a su entorno familiar.

Por eso es para destacar que, finalmente, ayer se puso la primera piedra y comience oficialmente la construcción del nuevo hospital Agustín O’Horán.

El actual nosocomio con ese nombre ya quedó rebasado por las necesidades de atención que tiene la población, y aunque le han hecho remodelaciones, es claro que la población se ha incrementado dejando corta su capacidad.

Es por ello que por muchos años se gestionó este nuevo hospital, que, ubicado en el sur de la ciudad, permitirá atender a la población de la zona y de los municipios cercanos, quienes necesitan atención médica eficiente y de calidad.

Ayer, por lo tanto, es un día para recordar, pero más lo será la fecha que se ponga en servicio. Por lo que se dijo ayer eso debe suceder a más tardar a finales del sexenio, tanto del presidente Andrés Manuel López Obrador como del gobernador Mauricio Vila Dosal.

Creemos que a ambos funcionarios les interesa que eso suceda, que se cumplan las fechas, pero más al gobernador yucateco, porque ese fue uno de sus argumentos para bajarse de la carrera presidencial: atender los proyectos de trascendencia que se están construyendo en la entidad y a fuerzas, por atender la salud, este del hospital lo es.

Por ello destacamos esta declaración del gobernador Vila: “En Yucatán, la política nunca puede estar por encima de la salud de la gente y, en este Gobierno siempre privilegiamos el trabajo en equipo, no nos interesan los colores y vemos por nuestra gente, empezando por los más pobres”.