Asociaciones buscan que la gente conozca más sobre estas especies y destacan que el crecimiento de la mancha urbana propicia que se escondan en las casas
El Centro de Educación Ambiental y Conservación de la Vida Silvestre Tlacuazín A. C. y la Red para la Conservación de Anfibios en Yucatán declararon que al año rescatan a más de 100 serpientes, que en su mayoría no son venenosas, por lo que es importante conocer más de ellas, ya que son reguladoras de plagas.
Al anunciar el segundo Festival Mexicano de las Serpientes, en el que se busca que las personas conozcan más sobre ellas, Enrique Valdez Escobedo y Luis Fernando Díaz Gamboa señalaron que, debido al crecimiento de la mancha urbana, en ocasiones suelen esconderse en patios de casas ubicadas en el Periférico.
Valdez Escobedo, del Centro de Educación Ambiental y Conservación de la Vida Silvestre Tlacuazín A. C., indicó que únicamente cinco especies son venenosas, que la gran mayoría no lo son y es importante identificarlas.
Explicó que las especies venenosas son cascabel, nauyaca (cuatro narices) real y nariz de cerdo, huolpoch y coralillo, que se puede decir que es una pariente de las cobras. En la Península de Yucatán existen 58 especies.
Detalló que debido al calor buscan cuevas u orificios para ocultarse y también por las lluvias pueden propiciar encharcamientos en su hábitat y buscan otro momentáneamente y pueden llegar a los patios de las casas y más si hay hierba.
Recordó que durante las tormentas Cristóbal y Amanda, en las que llovió más de una semana y se propiciaron inundaciones, en un mes recibieron el reporte de 50 serpientes en los patios, casi la mitad de lo que regularmente les notifican anualmente.
Recomendó que lo que se debe realizar en caso de ver una serpiente en casa es utilizar un palo, para mantenerla lejos y llamar a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) o a las diferentes agrupaciones como las de ellos.
Dijo que cuando a ellos les avisan le piden una foto y se les indica si son venenosas o no, aunque hay ocasiones que huyen y cuando llegan ya no se hallan a los ofidios.
Recomendó no matarlas porque hay algunas que comen la chinche besucona, que ocasiona el mal de Chagas.
En tanto, Díaz Gamboa recomendó que los que les guste tener serpientes deben ser adquiridos en criaderos, no obtenerlas de la fauna silvestre porque rompen el equilibrio ecológico. Señaló que hay especies de la pitón bola, que es asiática, donde la variedad blanca puede llegar a valer 30 mil pesos. “Mientras más blanca sea más cara es”.
El segundo festival se realizará en el Parque Ecológico Metropolitano del Sur Yu’um Tsil, los días 15 y 16 de julio, de nueve a 17:00 horas. Habrá talleres gratuitos, otros que tendrán una cuota simbólica, un concurso de fotografía y dibujo, así como la presencia de una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), que mostrará diversos ejemplares.
Texto y foto: Darwin Ail