Expertos señalan que anualmente llegan a radicar a Yucatán más de 20 mil familias, de las que buen número son de otros países, lo que ha propiciado la aparición de más opciones culinarias y una mayor variedad de alimentos
En 1960 Mérida contaba con 260 mil habitantes y hoy en día rebasa el millón, es decir, la cifra se ha quintuplicado, lo que, a juicio del director del Consejo Estatal de Población (Coespo), Tonatiuh Villanueva Caltempa, se puede deber a varios factores, principalmente a la migración, pues cuando personas de otras partes de la República y de otros países vienen a Yucatán, por lo general la mayoría decide quedarse en la capital.
Buen número de familias migrantes son de otras naciones, lo que ha propiciado la aparición de más opciones culinarias entre los yucatecos. De esta manera por diversos puntos podemos encontrar comida brasileña, argentina, española, turca, siriolibanesa, tailandesa, venezolana y peruana, entre otras tantas.
En entrevista para Peninsular Punto Medio, Villanueva Caltempa dijo que en 1960 Yucatán tenía aproximadamente 600 mil habitantes, pero al día de hoy somos aproximadamente dos millones 300 mil.
De acuerdo a la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (Ampi), anualmente llegan a radicar a Yucatán más de 20 mil familias y la mayoría se establece en Mérida.
Para el Coespo no hay un número exacto de cuánto crece la población año con año, debido a que el crecimiento de la población es exponencial. “Esto quiere decir que aumenta más año con año, pues al haber más personas en el estado estas tienen más hijos, y dichos hijos tienen a su vez más hijos eventualmente, lo que provoca este tipo de aumentos; sin embargo, se espera que el aceleramiento del crecimiento de la población disminuya, es decir, por las tendencias en los jóvenes de tener menos hijos podemos esperar que en los próximos años la población no crezca tanto como lo ha hecho en las últimas décadas”, anotó.
Sobre el hecho de que este crecimiento se dé de manera irregular, señaló que, al existir una mayor población en el Estado, es evidente que aumenta la demanda de vivienda y de servicios.
La falta de vivienda provoca que se tenga que construir más, lo que aumenta su precio, a lo que se destaca el hecho de que también es necesaria una mayor infraestructura para que los servicios públicos alcancen los nuevos hogares, lo que también los encarece. La consecuencia de todo lo anterior es que cada vez es un sector más pequeño de la población el que puede adquirir una vivienda, dados los altos costos.
Asimismo, reconoció que a corto plazo es complicado adaptarse a este crecimiento, ya que no solo implica que se necesitan más viviendas e infraestructura de servicios, los cuales son naturalmente tardados en concretar, sino también la generación de más puestos laborales, situación en la que el gobernador Mauricio Vila Dosal ha estado enfocado, de tal manera que Yucatán es uno los estados del país con menor desempleo.
En cuanto a seguridad, es similar el panorama. Se requiere de mayor número y eficiencia de la policía, y a día de hoy, Yucatán sigue siendo referente en este rubro, pues es el estado más seguro del país, aún cuando ha crecido mucho estos últimos años.
Consideró que el crecimiento demográfico en el estado principalmente se debe a que es el más seguro de México. “Muchas personas vienen con la esperanza de una vida mejor, lo que cambia el ritmo poblacional aumentando más de lo esperado, pero al día de hoy ya se toman las medidas para que sea sostenible”, señaló.
Villanueva Caltempa manifestó que Yucatán es de las entidades que ha presentado un mayor crecimiento poblacional de la República; sin embargo, estados como Nuevo León, Querétaro y Quintana Roo han tenido un aumento aún mayor.
-Mérida ha crecido, sobre todo, en el norte de la ciudad, así como también el norponiente y al oriente, lo que se debe principalmente a que en estas zonas se encuentran desarrollos inmobiliarios relativamente nuevos que aún tienen una gran capacidad para ser habitados, entonces estas son las zonas en las que la mayoría de las personas foráneas encuentran una vivienda- explicó.
El entrevistado consideró que deben aprovecharse espacios aún dentro del periférico de Mérida para que más zonas sean atractivas para vivir, pues actualmente el sur de Mérida no compite con el norte, es decir, la mayoría de las personas prefieren vivir en el norte por la falta de infraestructura en el sur, por lo que solucionar estas diferencias generará más espacios y oportunidades en la ciudad.
Derivada de ese crecimiento poblacional hay una diversidad gastronómica en la región, de modo que podemos encontrar opciones de alimentos peruanos, chinos, tailandeses y siriolibaneses.
“La llegada de más personas a la ciudad implica una mayor variedad de culturas, lo que permite que la gastronomía se enriquezca con nuevos elementos de otros países, sin descuidar que la comida yucateca tenga el lugar que siempre ha tenido dentro de la cultura local”, anotó.
El abanico de opciones culinarias de otras partes del mundo puede observarse en los diversos negocios del ramo que pueden encontrarse en la capital yucateca. Así, tenemos sitios de comida china, tailandesa, japonesa, libanesa, argentina, brasileña, venezolana, cubana, española, francesa e italiana, entre muchos otros.
También resaltan la fusión de alimentos de diversos países, como el kibi, que ha tomado carta de naturalización en la península y se han creado variantes con diversos rellenos y hasta una torta de kibi.
-Los nuevos sabores se crean a partir de la interacción de diversas culturas con platillos de otros lugares y con platillos de Yucatán que se han visto también influidos por otras culturas, se crean mezclas únicas e interesantes que expanden los horizontes gastronómicos del estado- destacó.
Texto y fotos: Darwin Ail