De la mano de sus refuerzos, las Águilas de Jardine vuelan sobre La Franja poblana: 3-0

El América ganó, goleó y gustó. El Estadio Azteca vivió una fiesta con el debut oficial de Julián Quiñones, quien se estrenó con gol en el triunfo que lograron frente a Puebla por marcador de 3-0 y viviendo la primera victoria bajo las órdenes de André Jardine.

Desde los primeros instantes el equipo de Coapa agobió a Eduardo Arce, encerró a sus defensas y sobre la portería de Jesús Iván Rodríguez colgaron una diana que fue bombardeada durante largos 90 minutos. 

Los azulcrema daban avisos importantes en el área rival, mientras que Kevin Velazco respondía por la Franja con un tiro de media distancia que no generaba peligro.

La falla más importante de las Águilas llegó a los 14 minutos, en un mano a mano de Quiñones. Luego, Diego Valdés intentó con un cabezazo fallido y Quiñones volvió a probar suerte, pero sin éxito. 

Los de Coapa respondieron con dos acciones más, pero sin puntería. Un balón filtrado para Quiñones que fue bien tapado por el arquero y un disparo de volea de Diego que pasó a centímetros del arco.

Todo cambió al minuto 35 a través de los botines de Kevin Álvarez, quien se juntó con con Quiñones para triangular y quedar de frente al arco. El lateral sacó un punterazo para vencer al portero rival. Su primer grito de gol con la camiseta del América. 

La ventaja en el marcado provocó desatenciones en la defensa y Puebla generó peligro con Memo Martínez, Kevin Velasco y Bryan Ángulo. Sobre la línea de meta el jugador más abucheado por la afición, Óscar Jiménez, respondió correctamente en un par de ocasiones para mandar a tiro de esquina.

Antes de terminar el primer tiempo se juntaron Fidalgo y Valdés, el chileno lanzó un pase milimétrico, limpio y con toda la ventaja para Leo Suárez, quien se lanzó y con un remate en el aire perforó la red para el 2-0. El Estadio Azteca enloqueció, celebró y no dejó de cantar. 

Ya en la segunda parte y cuando parecía que Julián se iría sin anotar desde el costado izquierdo, ya con el gol anulado, Brian Rodríguez realizó un pase filtrado preciso para que reventara la red y con ello lograr el tercer tanto de la noche y poner la cereza al pastel. Una fiesta total en el Coloso de Santa Úrsula con una afición que esta noche duerme feliz, al saber que pueden ilusionarse.

Texto y foto: Agencias