Experto alerta que la llegada de más gente al estado generará una mayor demanda de agua
El Tren Maya en Yucatán aportará crecimiento económico del Estado, pero para el activista Guillermo DChristy, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas Hábitat, para 2030 la población en Yucatán y Quintana Roo se incrementará en dos millones más de habitantes, tras la construcción del expreso y a los más de 435 desarrollos urbanos que se tienen autorizados, lo que provocará que la cantidad de agua que demande la zona sea mayor a la que pueda extraerse, lo que se conoce como estrés hídrico.
“Toda esa gente que va a llegar va a requerir servicios sanitarios, la pregunta es ¿de dónde va a salir esta agua?”, sostuvo.
Apenas hace unos días la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca), la Asociación Estatal de Padres de Familia de Yucatán, A. C.; el Barzón y el Sindicato del Monte Piedad dieron a conocer un diagnóstico de la contaminación del agua, que se complicaba por las granjas porcícolas, el anuncio de una granja avícola de empresarios extranjeros, cervecera y el crecimiento acelerado de la mancha urbana.
El activista señaló que la corrosión del metal y el concreto proveniente de al menos tres mil pilotes que se van a colocar para la construcción del tramo elevado del Tren Maya, contaminarán uno de los acuíferos más importantes del país y de América Latina.
El también espeleólogo señaló que, en el trazo inicial del tramo cinco y seis del proyecto ferroviario no se hacía referencia a la colocación de las estructuras para sostener las vías, las cuales tendrán que fijarse sobre el terreno kárstico de la zona, abundante en cenotes y cavernas subterráneas.
Indicó que, de acuerdo con estudios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el relleno de al menos 20 cenotes con concreto ya refleja una alteración del agua, pues 50% de los pozos que monitorea están contaminados.
DChristy explicó que la preocupación por la construcción es doble, primero por la contaminación que se ocasionará en los manantiales por la colocación de los cimientos, pero también debido a la inestabilidad que podría tener la obra.
Texto y foto: Darwin Ail