El barrio de La Ermita, atractivo para los turistas

Ubicado en el corazón de una zona de la ciudad rodeada de tradiciones, el Barrio Mágico de la Ermita es un tesoro cultural e histórico que merece ser redescubierto por el turismo.

En este sitio, de los más antiguos de la ciudad, los visitantes también pueden disfrutar de antojitos, ya que es la cuna del panucho.

Su edificación fue iniciativa de Gaspar González de Ledezma, un habitante de la comunidad que consideraba que la construcción de un templo era más valioso para ganarse la entrada al cielo.

CUNA DEL PANUCHO

La historia de los panuchos se remonta al barrio de San Sebastián ubicado en la ciudad de Mérida. Ahí se enclavaba el restaurante de Ucho, que se ubicaba exactamente sobre el Camino Real, una antigua vía de tierra y piedras que conectaba a las ciudades de Mérida y Campeche.

El Camino Real topaba hasta la Ermita de Santa Isabel, iglesia donde los viajeros pedían por una buena travesía antes de partir y aprovechaban para comer en el restaurante de Ucho. El platillo estrella de este restaurante era un pan untado con frijoles y acompañado de huevo duro, los viajeros lo conocían como el pan de Ucho.

Un día un grupo de viajeros llegó en la búsqueda de ese pan; sin embargo, ya se había agotado. Ucho no iba a perder ese ingreso, así que puso todos los ingredientes de su famoso pan, pero sobre una tortilla. Fue ahí donde nació la base de uno de los antojitos más tradicionales de Yucatán, el cual adoptó su nombre gracias a su creador, “Don Ucho” que se deformó a “pan de Ucho” y finalmente hoy lo conocemos como “panucho”.

BARRIO DE ESTILO SOBRIO

De origen se le conocía como la “Ermita de Nuestra Señora del Buen Viaje”, debido a su ubicación junto al antiguo Camino Real, que comunicaba con la ciudad de Campeche.

Después fue renombrada en honor a Santa Isabel, madre de San Juan Bautista. Es un ejemplo de la arquitectura colonial que caracteriza a Mérida, de diseño sobrio y líneas simples.

La fachada principal muestra la inscripción que revela el año de su construcción y el nombre de su fundador.

Texto y foto: Darwin Ail