El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, tachó el miércoles de “barbaridad” y “exterminio” los reportes sobre nuevas medidas antinmigrantes de Texas (EE.UU.), donde los medios señalan que agentes locales tienen la orden de empujar a inmigrantes al río Bravo y no darles agua.
“Lo primero (de empujar a inmigrantes) no lo creo, sería una barbaridad, es extremo, es inhumano, es exterminio, no lo creo. Lo otro sí es posible, de que no se le dé agua a migrantes, y que incluso se les persiga”, expresó el mandatario en su rueda de prensa diaria.
Sus declaraciones se producen después de que The Houston Chronicle y CNN reportaron, con base en correos electrónicos obtenidos, que la Policía estatal recibió órdenes de “empujar a los inmigrantes de vuelta al agua para que volvieran a México”, incluyendo bebés lactantes y niños.
Los correos, en los que un policía del Departamento de Seguridad Pública (DPS, por sus siglas en inglés) describe los actos como “inhumanos”, también exhiben la orden de no dar agua a solicitantes de asilo pese al calor extremo.
El gobernante mexicano se mostró incrédulo ante los reportes de empujar a los indocumentados, pero recordó que en Texas “se llegó en un tiempo a cazar a migrantes”.
“Tremendo, porque fomentaron ese odio al migrante, que es lo que siguen haciendo”, manifestó.
El presidente reiteró sus críticas a los cercos de alambres con navajas y a la barrera de boyas en el río Bravo que ha colocado el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, en la zona fronteriza de Eagle Pass.
“No deja de ser propaganda, publicidad, porque es una franja muy pequeña, es para tomarse la foto y para sacar votos, o pretender sacar votos, porque también yo creo ya no les funciona eso, la gente de Texas no ve bien eso, puede ser que antes pensaban de otra manera, pero todo cambia”, apuntó.
López Obrador ha confrontado en los últimos meses a los republicanos, como Abbott y el gobernador de Florida y aspirante presidencial, Ron DeSantis, por sus medidas antinmigrantes.
Texto y foto: Efe