Aplican la ley a buque encallado

El barco no podrá dejar aguas yucatecas hasta que no cubra los daños ambientales ocasionados

El navío carguero “Grande Senegal”, que encalló el domingo antepasado en el arrecife en la costa de Sisal, ya tiene varios procesos administrativos activados ante diferentes dependencias, por los daños ambientales que ha generado, a lo que se suman los provocados por los remolcadores que ayer laboraron para trasladar al navío, de bandera italiana, al Puerto de Altura de Progreso.

En ese lugar, en caso que se haya logrado el objetivo, el barco, cargado con camionetas tipo Sprinter, permanecerá hasta que sea sometido a una revisión para descartar o corregir daños, así como esperar el pago de multas por los daños ocasionados al ecosistema marino en las costas de Yucatán.

Las dependencias que hasta ahora han activado procesos contra el “Grande Senegal” son: la Profepa, la Secretaría de Marina, la Capitanía de Puerto y la Fiscalía General de la República (FGR), informó Cristóbal Cáceres, director del Parque del Arrecife Alacranes y representante de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) de la Semarnat.

La llegada al lugar del funcionario apagó, por así decirlo, la protesta y enfrentamiento, sobre todo verbal, entre pescadores y personal de la Marina del navío “Tabasco”, que sería el encargado de escoltar el buque “Grande Senegal” hasta el puerto de Progreso.

Informó a pescadores que protestaron en el lugar, unas 20 millas dentro del mar, que para cuando el barco sea liberado del arrecife conocido como “Bajo del Madagascar” será escoltado por las autoridades correspondientes hasta el Puerto de Altura en Progreso, para llevar los procesos administrativos ante las instituciones y las demandas civiles.

Agregó que las denuncias ambientales, socioeconómicas y civiles que han presentado los pescadores de Sisal también se ejecutarán.

Protesta en altamar

Fue tanta la molestia de los pescadores sisaleños por la poca información que se tenía sobre el tema, que decidieron salir en sus embarcaciones, unas 15, protestaron en el lugar de los hechos, y pretendieron detener el trabajo de tres remolcadores, según afirmaron, para frenar o reducir los daños al arrecife.

Luego del enfrentamiento con personal de la Armada de México, Cristóbal Cáceres, de la Conanp, aclaró las dudas a los pescadores, que hasta ese momento solo habían recibido llamados de alejamiento de los marinos, lo que desató el zipizape.

El funcionario federal explicó que se decidió remover el barco lo más rápido posible, para evitar más daño del arrecife, y se temía que, si tardaba más tiempo atascado, podría llegar un ciclón tropical que volteara a la embarcación y así agravar más los daños.

Más de 10 días del impacto

Ya eran más de diez días desde que el buque se impactó contra el arrecife y no se veía ni un tipo de movilidad por las autoridades para cuidar el patrimonio mexicano.

Por lo anterior, al advertir que estaban trabajando los remolcadores para retirar el barco, los pescadores decidieron salir al mar a protestar, sobre todo por los daños al arrecife.

“Podemos verlo, tendrían que hacer una maniobra diferente, no así como lo están haciendo, así están destruyendo el arrecife, esta es la parte más baja de Madagascar, si siguen haciendo esto verán qué daño están haciendo. Vean la bulla que están haciendo, esta es una zona de banco de peces, de aquí vive la gente de Sisal, toda esta vibración hace que el pescado migre a 20 kilómetros”, señaló el pescador José Estrella.

Agregó que todo ese ruido “queremos que se quite, que se vayan de la mejor manera, no así, no de esta forma destruyendo el arrecife”.

Voto de confianza

Pese a la incertidumbre, por la poca claridad sobre los procesos legales, los lugareños decidieron dar el voto de confianza para que pudieran seguir las labores y así sacar el barco.

Cristóbal Cáceres, de la Conanp, le aclaró las dudas a los pescadores, que dejaron seguir las labores de los remolcadores.

Junto con los pescadores, Cáceres realizó un segundo dictamen del daño total que ocasionó el buque tras impactarse con el arrecife, de tal manera que puedan obtener el área total que fue destruida y así calcular las multas económicas que se van a aplicar al barco con bandera italiana.

Aunque se esperan los resultados del segundo dictamen, que será el definitivo, gran parte del daño al arrecife fue en el momento del impacto y la trayectoria del arrastre. Es decir, las maniobras que están utilizando para sacar el barco es mínima comparado con lo sucedido al inicio, explicó Cáceres.

“Lo importante es que hay que sacar el barco, acuérdense que estamos en temporada de huracanes y tormentas tropicales. Lo que debemos temer es que venga un ciclón, ahora imagínate que el barco se quede canteado y se caiga todo lo que tenga arriba, sería peor”, explicó.

“Lo mejor es lo que se está haciendo ahora, que es sacar el barco, sé que va a dañar un poco más el arrastre, pero por eso estamos acá para medir el daño que se están ocasionando estas maniobras, pero si lo dejamos ahí (el barco) y viene un huracán o una tormenta tropical la próxima semana se nos viene abajo toda la logística, por eso es importante sacarlo”, recalcó a los pescadores.

Los esfuerzos estaban enfocados ayer martes para aprovechar las mareas altas que se presentaron en la madrugada y que se iban a mantener por el resto del día. La finalidad era llevar el barco a una zona más profunda antes que entrara la noche, cuando la marea baja y la profundidad es de apenas tres metros.

Texto y fotos: Jesús Peralta