Irrompibles

Armando Escalante
Periodista y analista político

Con el respaldo de su Partido, de su equipo de colaboradores y de miles de simpatizantes e invitados, el presidente municipal de Mérida, Renán Barrera Concha, refrendó el sábado pasado su interés en servir a los yucatecos desde la gubernatura de Yucatán.

No fue un frío informe más de gobierno y menos fue un acto de lucimiento. Se percibe en las palabras de Renán, un compromiso de mayor madurez que marca la diferencia entre sus primeros años como alcalde, con ocho años de experiencias y sucesos acumulados ya, número que para él recoge más que un periodo de tiempo porque es la edad en que comenzó a trabajar y la edad de su primer varón.

Al enfatizar sus aspiraciones por el estado, ofreció hacerlo con la misma entrega, pasión y capacidad puesta en la capital yucateca, pero fundamentalmente con la experiencia de administrar los recursos de los meridanos con transparencia y con la participación social.

En concurrido evento y en cumplimento de lo que marca la ley, el alcalde hizo un breve repaso de las acciones más destacadas en este segundo año al frente de la Comuna meridana, en cuya gestión sobresalió el apoyo social a los más necesitados. Para Renán, cada acción que se haga en favor de los más desfavorecidos, es un avance dentro de lo que él llama la acupuntura social.

”Lograr que la gente pueda resolver sus principales necesidades, pero al mismo tiempo acceda a metas superiores y alcance mejores niveles de vida, es el mayor éxito de una autoridad y una satisfacción del deber cumplido para quien la encabeza”.

En su discurso, en el Centro de Convenciones Siglo XXI, el primer regidor meridano convocó a los presentes a seguir unidos “creciendo juntos”, al tiempo que resaltó su orgullo por el trabajo que él en lo personal ha realizado en “los mejores años de su vida”.

El evento estuvo salpicado por espontáneos “vivas” y repetidos aplausos que interrumpían la lectura del discurso oficial con gritos de “gobernador, gobernador”.

En la que sin duda fue la parte más emotiva del evento, el presidente municipal rindió sentido homenaje a los trabajadores municipales que fallecieron durante la pandemia o a consecuencia de esta, agradeciendo postmortem todo el apoyo brindado en vida desde sus respectivos puestos y reiteró un pésame a sus familiares, con la voz entrecortada que lo obligó a hacer una pausa para recuperar la voz.

Sin duda, ver las fotografías de tantos colaboradores municipales que perdieron la vida en esos años pasados, contagió a los presentes y arrancó no pocas lágrimas en el auditorio. Renán volvió a marcar la diferencia que lo aparta del “yoísmo”, al darle su lugar a los trabajadores que lo acompañan en esta administración.

La asistencia de vecinos, grupos de simpatizantes, así como de numerosos trabajadores municipales, predominó por encima de la presencia de políticos, empresarios y líderes sociales, que son generalmente los invitados a este tipo de eventos. El informe, por esta ocasión, fue más para los meridanos.

Entre otros programas de éxito en el sur de la ciudad, el alcalde resaltó lo alcanzado en la zona conocida como La Mielera, donde se ha logrado mejorar la calidad de vida de los vecinos, mediante programas para jóvenes, el combate a la pobreza y la desigualdad. Contra la leyenda popular, el “sur profundo” es la parte más atendida por los ayuntamientos panistas, en especial las dos últimas décadas.

Cuidando las formas pero sobre todo reconociendo el apoyo brindado, el edil dijo que “más allá de cualquier diferencia partidista e ideológica, todas y todos los ciudadanos de bien que participan en la administración pública comparten los mismos valores y los mismos objetivos: trabajar incansablemente por nuestra ciudad. No son pocos los opositores que se han sumado a apoyar las acciones de gobierno municipales.

El xix.— Mientras tanto, en la acera de enfrente, en vez de darse cuenta a dónde  les llega el agua, juegan a estirar la liga creyendo que son infalibles pero sobre todo, irrompibles, vaya, no saben que se les puede reventar en la cara.