Respaldo al análisis de libros de texto

Agrupaciones de padres de familia se expresan a favor del anuncio hecho por el gobernador Mauricio Vila Dosal, pero consideran que este proceso debió de realizarse por parte de la Secretaría de Educación Pública federal antes de la elaboración de los ejemplares

Asociaciones de padres de familia en Yucatán ven con buenos ojos el anuncio hecho por el gobernador Mauricio Vila Dosal referente a que, bajo la coordinación de la Secretaría de Educación del Estado (Segey), se instalarán mesas de análisis a los libros de texto gratuito, sin embargo, consideraron que este proceso debió de realizarse en los momentos previos a la elaboración de los ejemplares.

Respecto a la polémica que se ha desatado en torno a los libros gratuitos, el mandatario estatal ha dicho que se formará una comisión encabezada por la Segey y a la que invitarán a participar a los padres de familia, maestros y sindicatos de educación para hacer el análisis correspondiente del contenido.

“Vamos a respetar todas las resoluciones judiciales que se hagan, entonces yo quiero que ustedes papás y mamás sepan que aquí en Yucatán, no porque sea de un partido o porque los libros lo hayan hecho los de otro partido vamos a estar tomando decisiones políticas, lo que vamos a hacer es que nos vamos a juntar papás, maestros, funcionarios de la SEP Estatal, de la SEP Federal, y entre todos vamos a tomar la decisión que más le convenga a nuestros hijos”, subrayó.

Al respecto, el presidente de la Unión de Padres de Familia en Yucatán, Gerardo Pineda, consideró que está acción debió realizarse en enero, cuando había tiempo para hacer adecuaciones a los materiales.

“La utilidad que tendrá este ejercicio es que va a evidenciar las fallas y errores, así como los contenidos inapropiados de estos textos”, manifestó el también maestro en psicoterapia, quien destacó que en las revisiones que se han efectuado a estos materiales se han observado una gran cantidad de graves errores en el proceso de enseñanza.

Por ello, reiteró que permitir que dichos materiales se utilicen en el curso que está a días de comenzar, significa contribuir al rezago educativo en el que se encuentra la mayor parte de la población en edad escolar, ya que hay ejercicios en el libro de primer grado que implican la necesidad de que el educando sepa leer, siendo que hay niños que van a ingresar a tercero o cuarto grado y no pueden hacerlo.

“Los libros están mal hechos y son un gran retroceso para el aprendizaje, nos ponen a un nivel muy por debajo de países en desarrollo por la poca importancia que se le da a la educación, lo cual es muy lamentable”, señaló el entrevistado, quien, referente a los contenidos en matemáticas, explicó que se plantean problemas que para ser resueltos se necesita que los niños tengan capacidad de pensamiento abstracto y no lo tienen.

Recalcó que, ante esta situación, son los padres los que tienen que ayudar a sus hijos a solventar los conocimientos faltantes en los libros de texto, situación que no es nueva, ya que esto ocurrió durante la pandemia, y, sin embargo, los resultados no fueron los esperados en comparación a tener clases regulares y con un maestro a cargo.

“Los papás deben acompañar y asesorar porque en estos libros de texto, hay información que no es entendida de forma adecuada por el cerebro que a cierta edad no ha madurado y por ello es importante orientar adecuadamente en esos temas”, subrayó el dirigente de la Unión de Padres de Familia en Yucatán, quien inclusive consideró una buena propuesta utilizar los libros del anterior curso escolar que subrayó: si cumplieron con el proceso que marca la ley de educación, ya que se elaboraron los planes de estudio, se examinaron los planes y programas y se socializaron.

“Son perfectibles, pero los maestros ya los conocen, mientras que los nuevos no cumplen con lo que indica la propia Ley de Educación”, apuntó.

El entrevistado consideró que hay muchos papás y mamás que, por cuestiones de carga laboral, no tienen el tiempo suficiente para ayudar a sus hijos en el proceso educativo.

Por ello invitó a los padres de familia a acercarse a la Unión que preside en Yucatán para sumarse al amparo que, de manera colectiva, se ha interpuesto a nivel nacional, y a que si en su momento en el plantel al que acuden sus hijos o hijas, se entregan estos libros, se tomen las fotos o evidencias necesarias para enviárselas y que se utilicen para los fines legales correspondientes.

“Si la autoridad estatal es respetuosa de la ley, debe considerar que esos libros son ilegales y que no deben de ser repartidos, porque pesa sobre ellos un mandato judicial , y si se hace los funcionarios involucrados deben ser sancionados”, puntualizó.

Por su parte, la señora Paula Lira Moguel, presidenta de la Asociación Estatal de Padres de Familia del Estado de Yucatán, dijo estar a la espera de ser convocada para participar en las mesas de análisis a las que convoca la Segey, pero lamentó que, anteriormente, en el  proceso de diseño de los contenidos de los nuevos libros de texto, no se haya invitado a participar más que a especialistas en materia de educación y que no se sociabilizara con la comunidad educativa, en general como ocurrió en ocasiones anteriores.

“Es un derecho preferente de los padres de familia escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos,  así lo indica el artículo 26.3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, recalcó la entrevistada, quien comentó al equipo de Peninsular Punto Medio, que a la fecha no ha tenido en sus manos dicho material bibliográfico y que solo ha podido revisar algunos textos que se le han enviado a través de ediciones digitales, siendo que en el caso de los libros correspondientes a quinto y sexto grado dijo le fue imposible hacer la descarga correspondiente.

“La falta de conocimiento referente a estos libros de texto al momento es generalizada y motivo de preocupación para los padres de familia que solo han escuchado de su contenido a través de lo que se ha divulgado en los medios masivos de comunicación”, dijo la dirigente, quién subrayó que en materia de inclusión poco o nada se menciona a los alumnos con capacidades diferentes, lo cual debe ser primordial para garantizar el bienestar de los niños, niñas y adolescentes como un interés superior.

“Lo que observé es que la educación es la misma y que lo que cambia es la manera de enseñanza, pero también que hay imágenes que los padres de familia pueden considerar fuertes para niños de primaria en el tema de educación sexual”,  dijo la señora Lira, quien ha dedicado más de 20 años a velar por los derechos en materia de educación.

“Otra cosa que observé, continuó, es que se pide a los alumnos su opinión respecto a situaciones en las que son los padres que deben tomar las decisiones”, detalló la entrevistada, quien dejó en claro que la educación “debe fomentar en la niñez un pensamiento crítico para que aprendan a ser sujetos de derecho y que cuando sean adultos sean ciudadanos que tomen decisiones razonadas y que no se dejen manipular”, concluyó.

Texto y fotos: Manuel Pool / Agencias