Ya son 93 muertos que han dejado los fuegos en la isla hawaiana, según las autoridades norteamericanas, quienes alertaron que lo peor está por venir
Los incendios que han asolado la isla de Maui (Hawái, Estados Unidos) durante la última semana han dejado ya 93 muertos, según las últimas cifras publicadas este domingo por las autoridades, que han alertado de que el proceso de búsqueda de fallecidos está en su etapa inicial y que lo peor está por venir.
El jefe del Departamento de Policía de Maui, John Pelletier, afirmó en una rueda de prensa el sábado que el proceso de búsqueda, recuperación e identificación aún se encuentra en su etapa inicial por lo que el número de muertos aumentará y no está claro dónde terminará.
“Ninguno de nosotros sabe realmente su tamaño todavía”, dijo Pelletier, quien recordó que la mayor devastación se encuentra en el oeste de la isla hawaiana, donde ciudades como Lahaina han quedado destruidas casi en su totalidad.
Aunque las autoridades están siendo precavidas a la hora de dar una cifra, el propio Pelletier estimó el pasado jueves en unas 1,000 personas el número de desaparecidos, personas que hasta el momento no habían sido localizadas por sus familiares, una cifra que no ha vuelto a actualizar.
En la isla hawaiana se encuentran efectivos de búsqueda equipados con perros que intentan encontrar cadáveres entre las cenizas. Pelletier señaló que el calor y la humedad de Maui probablemente están ralentizando el trabajo de los canes. “Solo podemos ir tan rápido como el animal pueda ir”, dijo.
También la identificación de los cuerpos encontrados va lenta y hasta el momento solo dos han podido ser identificados, aunque su identidad todavía no se ha hecho pública.
Según el último informe publicado este domingo por el Condado de Maui los equipos de extinción de incendios continúan intentando apagar los brotes en los incendios de Lahaina y Upcountry Maui, mientras que el incendio de Pulehu/Kīhei se extinguió completamente el sábado.
Los fuegos, que comenzaron el pasado martes, han desplazado a miles de personas y un total de 1.418 se encuentran en alguno de los seis refugios temporales que se han habilitado.
Mientras se hace un balance de los daños, que podrían superar los 6 mil millones de dólares, también comienzan a analizarse los posibles fallos. Cuando estallaron los incendios y Maui perdió la electricidad y las comunicaciones, el sistema de alarmas de Hawái, el más grande del mundo, no se activó, según las autoridades.
Por este motivo, la fiscal general de Hawái, Anne López, anunció el sábado que realizará una “investigación exhaustiva” sobre la respuesta de las autoridades a la catástrofe.
“Mi departamento está comprometido a comprender las decisiones que se tomaron antes y durante los incendios forestales y a compartir con el público los resultados de esta revisión”, dijo.
El cambio climático, la causa
Los incendios de Hawái que han consternado al mundo esta semana son un fenómeno “muy raro” que no suele darse en islas y cuyas causas tienen, en su mayoría, un origen en el cambio climático, asegura el experto en geografía física y riesgos naturales Matthew Blackett.
Además de su inusual impacto –son los incendios forestales más letales del último siglo en Estados Unidos, según alegaron las autoridades el sábado– se trata de un fenómeno “muy raro”, incide Blackett, especialista de la Universidad británica de Coventry.
En las islas es extraño que se formen fuegos forestales, explica, “en parte porque están rodeadas de agua, así que cuando un viento se mueve sobre el océano, que es muy plano, en cuanto llega a la isla se ve obligado a elevarse, y ese aire contiene mucha agua porque acaba de volar sobre el océano, y a medida que se eleva sobre la tierra, el agua que ha recogido se convierte en nube y conduce a la precipitación”.
Texto y foto: EFE / Agencias