El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recorrió ayer parte del noroeste de Florida, una de las áreas más afectadas por el poderoso huracán Idalia, y extendió la promesa de que el Gobierno federal mantendrá su respaldo y no abandonará a los damnificados “hasta que el trabajo esté terminado”.
“Si hay algo que su estado necesite, estoy listo para movilizar ese apoyo”, aseveró Biden desde la localidad de Live Oak, en un mensaje dirigido tanto a Florida como a los estados del sureste de EUA, impactados por el paso de Idalia, que el miércoles entró por este estado como un huracán de categoría 3 y continuó por Georgia y las Carolinas.
Poco después de su arribo a Florida, el mandatario y su esposa, la primera dama Jill Biden, hicieron un reconocimiento aéreo por las zonas donde Idalia produjo un mayor impacto, y en las que hasta hoy prosiguen las labores de restablecimiento de energía y recogida de escombros.
El presidente luego fue informado por funcionarios federales y estatales sobre las tareas de recuperación que se han emprendido, y escuchó testimonios de vecinos de esta localidad que han visto sus casas dañadas o destruidas a causa de Idalia, hoy ubicada sobre el Atlántico y convertida en un ciclón pos-tropical.
Biden se mostró confiado de que el Congreso de EE.UU. actuará para aprobar la partida de 4,000 millones de dólares adicionales que la Casa Blanca solicitó el viernes con el fin de hacer frente a los recientes desastres naturales que han azotado el país, incluyendo los incendios en Hawái y el huracán Idalia.
“Ya nadie inteligente puede negar el impacto de la crisis climática, basta con mirar alrededor de la nación y del mundo: inundaciones históricas, intensas sequías, calores extremos, incendios forestales mortales”, aseveró el mandatario en una rueda de prensa ofrecida delante de una vivienda tronchada por un árbol caído.
Biden aprovechó el encuentro con los hombres de prensa para dirigirse los residentes de Jacksonville, donde hace una semana tres personas afroamericanas fueron asesinadas a tiros por un joven de raza blanca, que posteriormente se quitó la vida, en lo que ha sido calificado como un ataque terrorista de tintes racistas.
“El odio no prevalecerá en Estados Unidos, el racismo no prevalecerá en Estados Unidos”, manifestó.
DESANTIS, EL AUSENTE
Durante su visita a Florida Biden estuvo acompañado por el senador por Florida Rick Scott, pero no por el gobernador estatal, Ron DeSantis, quien contiende en las primarias republicanas para elegir al candidato en las elecciones presidenciales de 2024 y durante su campaña ha propinado duras críticas al demócrata, quien buscará la reelección.
Preguntado al respecto por los periodistas, Biden salió al paso y señaló que no estaba “decepcionado” por la ausencia de DeSantis (“puede que haya tenido una buena razón”) y que tanto él como la Agencia Federal para el Manejo de Desastres (FEMA, en inglés) han estado en permanente coordinación con el gobierno estatal.
El viernes, Jeremy Redfern, portavoz de DeSantis, señaló que el gobernador no planeaba reunirse con el presidente.
Texto y foto: EFE