El rey Mohamed VI de Marruecos decretó ayer tres días de duelo en el país por el terremoto que dejó al menos 2,012 muertos y otros 2,059 heridos y ordenó desplegar un programa de emergencia para atender a las víctimas y rehabilitar los edificios dañados.
Tras una sesión de trabajo para examinar la situación tras el seísmo, el soberano expresó el agradecimiento de Marruecos a “los muchos países hermanos y amigos que han expresado su solidaridad con el pueblo marroquí en esta difícil situación”, indicó un comunicado del Gabinete Real publicado por la agencia estatal MAP.
Ordenó además que este do- mingo se lleve a cabo una oración por los fallecidos en el conjunto de mezquitas del país. En la reunión, los responsables de emergencias expusieron al monarca que se ha aprovisionado de agua a las víctimas del terremoto y se han repartido alimentos, tiendas y mantas.
Según estos últimos datos oficiales, se registraron víctimas en una decena de provincias: Al Haouz, -al sur de Marrakech y cer- cana al epicentro-, con 1,293 fallecidos, seguida de Taroudant (452 víctimas mortales), Chichaoua (191 fallecidos), Ouarzazate (41), Marrakech (15), Azilal (11), Agadir (5), Casablanca (3), Al Youssu- fia (1) y en Tinguir (1).