Guterres pide a Hamás que libere rehenes y a Israel que permita el paso de ayuda a Gaza

El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió ayer dos “acciones humanitarias inmediatas” para desescalar la guerra en la Franja de Gaza: que Hamás libere a los rehenes y que Israel permita el paso de ayuda humanitaria al enclave palestino.

En una rueda de prensa conjunta posterior al encuentro con el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri, Guterres reclamó estos dos puntos para rebajar los efectos de la guerra y garantizar la protección de los civiles que, desde hace trece días, sufren los bombardeos continuos del Ejército israelí como represalia al ataque que lanzó Hamás el pasado 7 de octubre.

“Estoy en Egipto para poder brindar apoyo masivo al pueblo de Gaza”, dijo Guterres, quien se mostró contundente con el deber de respetar el Derecho humanitario porque “la protección de los civiles es imprescindible”, de la misma forma que recordó que “cualquier ataque a hospitales, escuelas o instalaciones está prohibido”.

También insistió en que “el pueblo palestino tiene agravios legítimos y profundos después de 56 años de ocupación”, si bien remarcó que estas circunstancias “no pueden justificar un ataque terrorista”, que tampoco justifica “un castigo colectivo contra el pueblo palestino”.

Así, hizo hincapié en que “la única esperanza” y “salvavidas para el pueblo de Gaza” pasa por el aeropuerto de Al Arish, en el norte de la península del Sinaí egipcio y próximo al paso fronterizo de Rafah, para hacer llegar la ayuda y distribuirla de forma segura.

Nueva jornada de intercambios de fuego ante inminente entrada de ayuda humanitaria a Gaza

El Ejército israelí y distintas milicias palestinas y libanesas registraron ayer nuevos intercambios de fuego en Gaza, Cisjordania y el Líbano, en otra jornada de violencia en la región ante la inminente entrada de ayuda humanitaria a la Franja desde Egipto.

Los ataques israelíes sobre el enclave palestino comenzaron desde bien temprano en el marco del decimotercer día de la guerra desencadenada por el ataque del grupo islamista Hamás el pasado 7 de octubre que dejó 1,400 muertos en Israel.

El Ejército aseguró ayer haber destruido cientos de instalaciones del grupo palestino, incluyendo sitios de lanzamiento de misiles antitanques, túneles e infraestructura de inteligencia.

Los ataques sobre el enclave se saldaron además con la muerte de “numerosos agentes terroristas de las fuerzas Nukbha, cuerpos de élite de Hamás” y de Rafat Harb Husein Abu Hilal, jefe del ala militar de los Comités de Resistencia Popular, una de las milicias de Gaza, donde ya han fallecido 3,785 personas desde el comienzo de las hostilidades, según cifras del Ministerio de Sanidad palestino. 

Mientras que de un lado de la frontera aumenta la expectativa por un ataque terrestre, del otro, la población gazatí espera la llegada de los primeros camiones con ayuda humanitaria que aguardan del lado egipcio del cruce de Rafah.

Texto y foto: Agencias