Mercados y la zona comercial de la capital yucateca recibieron ayer la visita de miles de personas que además de buscar proveerse de los insumos necesarios para la preparación de sus pibes, tales como hojas espelón masa y achiote, también buscaron de última hora adquirir el disfraz que sus niños utilizarán mañana cuando coloquen en sus escuelas sus altares o realicen alguna otra actividad relacionada con el Halloween.
Una de las imágenes que llamó la atención fue las largas filas que se formaron a las puertas de tiendas especializadas en la venta de disfraces, ubicadas en la segunda y primera calle nueva, donde los padres de familia buscaban atuendos de diablitos, brujitas y vampiritos, entre otros.
Otros optaron por visitar las tiendas de variedades como la ubicada en el ex edificio del cine Aladino, donde también se ofertaban accesorios, y demás mercancía propia para estas fechas, en las que conviven la tradición yucateca de colocar los tradicionales altares con los festejos de la noche de brujas que nos llega importada del país del Norte, y que gusta mucho a los niños porque tienen la oportunidad de salir a pedir dulces a sus vecinos.
Caminar por los pasillos de los mercados Lucas de Gálvez en estos días es todo un espectáculo, ya que se pueden encontrar una gran cantidad de dulces tradicionales que desde hace días llegaron desde la capital del país para poner color y sabor a los exhibidores de los comerciantes, donde se pueden encontrar calaveritas, ataúdes, además de los tradicionales cuadritos de coco, los famosos zapotitos, así como las famosas palanquetas y dulces de coco y pepita elaborados en Yucatán.
Texto y foto: Manuel Pool