Con la simbólica representación del gremio en una vaquería, arrancó el XLV Encuentro Nacional de Estudiantes de Historia, que fue inaugurado en el edificio central de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), y donde el investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, Carlos Aguirre Rojas, confió en que, de los universitarios que participan en este encuentro, pueden salir mañana los nuevos historiadores críticos que requiere el país.
Al impartir la conferencia magistral: “Microhistorias, contrahistorias e historia crítica”, indicó que en el país ha habido historiadores críticos, uno, Bolívar Echeverría ya fallecido; Enrique Semo, igual acaba de fallecer, y Enrique Flores Cano. Ha habido buenos historiadores, dijo, pero críticos que no estén apegados a historia oficial.
Dijo que ve un interés de los jóvenes por la historia. “Siempre el sector más activo, más crítico y rebelde en las universidades son los estudiantes, hay unos pocos profesores, pero en su inmensa mayoría son bastante conservadores, los estudiantes provocan la renovación e innovación historiográfica, muy contento en el encuentro de los estudiantes de Historia, porque apuesto que la renovación de la historiografía mexicana vendrá de los estudiantes”.
Expresó que de la historia crítica, la historia que más funda, que desarrolla que propone y que después en los últimos 150 años tiene distintas expresiones, ha sido defendida por diferentes corrientes historiográficas en Francia, Italia y Alemania.
Detalló una corriente de historiadores italianos, la microhistoria italiana que se desarrolló en los años 70 y 80 sigue viva, y la comparó con una corriente de la historiografía mexicana que es la microhistoria de Luis González y González, donde una es una variante crítica y la otra es simplemente de la viejísima, atrasada limitada de la historia con todas las limitaciones.
“Mientras que la italiana es un proyecto que pretende replantear los grandes modelos históricos y las grandes hipótesis históricas que es la contrahistoria francesa, que propone que contra la historia oficial, aburrida que hacen los vencedores había que rescatar la historia de los vencidos, hacer una contramemoria popular contra la oficial y hacer una contrahistoria crítica, que proponen las clases dominantes”, señaló.
Agregó que las clases dominantes han gastado muchos esfuerzos, utilizan los aparatos de la educación para promover las versiones de la historia oficial, de los vencedores.
Texto y foto: Darwin Ail
