Este impresionante edificio y otras estructuras aledañas, que pertenecen a la etapa temprana de esta ciudad maya, se podrán visitar a partir del viernes 17
Resultado de los trabajos realizados con recursos del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), este viernes abrirá sus puertas al público un conjunto arquitectónico en el que se encuentra un impresionante edificio conocido como “El palomar” y otras estructuras aledañas, que serán un aliciente para regresar a visitar la zona arqueológica de Uxmal o, en su caso, conocerla. El arqueólogo José Huchim Herrera, director general del sitio prehispánico y del Museo del Puuc en Kabah, dio detalles de estas estructuras que, explicó, permiten tener una visión diferente de esta urbe maya, ya que son anteriores a la etapa del auge de Uxmal, que ocurrió entre los años 850 y 1000 después de Cristo.
Cabe destacar que este proyecto arqueológico requirió de una exploración minuciosa y con una técnica de restauración más sofisticada que permitió recuperar el 90% de los vestigios desplomados, y que en este caso cayeron de manera natural, y que se han devuelto a su lugar original.
“Ahora van a tener la oportunidad de ver arquitectura clásica del Puuc, como las columnillas que adornan el edificio que da acceso al Palomar, y otro edificio que restauramos, pero que no nos dio tiempo de ponerle la decoración y las bóvedas que son muy semejantes al Templo de Las Tortugas”, dijo el entrevistado, quien detalló que estas estructuras, pertenecientes al Período Clásico Temprano, quedaron enterradas debajo de los templos más grandes que vemos en la actualidad.
“Este conjunto que desenterramos y que ahora vamos a exponer es de esa época y presenta una influencia externa, del norte de Campeche”, detalló el arqueólogo, quien destacó que, contar con estos nuevos espacios, ayudará a distribuir mejor la capacidad de carga de esa zona arqueológica, que recibe anualmente a 350 mil visitantes, y que con estas nuevas áreas se espera que se duplique, pero siempre manteniendo un equilibrio para conservar el patrimonio.
“El conjunto inicia con un arreglo ‘triádico’, es decir, una pirámide con dos edificios menores a los costados; más adelante, en otro nivel, tenemos el Cuadrángulo del Palomar, que remata con una crestería muy bonita, serpenteada, y en otro nivel más bajo tenemos el Patio Hundido, que es la parte que intervenimos y donde encontramos un altar con un enlajado circular, y también edificios tipo palacio que nos indican el lugar en el que la élite gobernante de Uxmal vivía”, explicó.
En cuanto a las dimensiones de estas estructuras, comentó que la plaza del Palomar es un basamento de 70 metros de largo por 40 de ancho, mientras que el Parque Hundido tiene una proporción similar, y están alineados.
Pero eso no es todo, ya que más al norte se encuentra otro cuadrángulo ya integrado con arquitectura totalmente diferente, poco común para el Clásico Tardío. Al respecto, el arqueólogo Huchim Herrera manifestó que, cuando se habla del Puuc y de Uxmal, se piensa en muros enlazados y muy bien cortados y con una decoración resultado de un trabajo minucioso, pero en edificios pertenecientes a una época tardía ya la calidad del decorado en la piedra de los frisos es menor, pero con una arquitectura más sobria.
“Eso nos da una lectura muy clara acerca de las distintas épocas y estilos arquitectónicos que conforman este conjunto, donde en la parte inicial de la exploración se encontró la Estela 18, que representa al dios de la abundancia, y actualmente se encuentra en el Museo Nacional y que en su momento se regresará para ser parte del Museo Arqueológico del Puuc, que tendrá colecciones que no han sido expuestas en ningún museo”, apuntó.
Por cierto, Huchim Herrera dio a conocer que entre los planes se encuentra rehabilitar un “sacbé” o camino blanco que comunica a Uxmal con Kabah, donde estará el Museo Arqueológico del Puuc, que tiene 18 kilómetros de longitud por seis metros de ancho, y que pasa por un sitio aún no explorado llamado Nohpat.
“Es un proyecto que vamos a desarrollar, ahora estamos trabajando en él, generando un registro para luego identificar qué tipos de edificios tenemos allá, hay miradores, áreas para descanso, que eso vamos a levantar a más detalle y luego vamos a abrirlo al público”, detalló el arqueólogo, quien expresó que antes se debe de acordar con los ejidatarios la desincorporación del sacbé, para comenzar a realizar trabajos de investigación y de restauración en ciertas partes del mismo.
Más adelante, destacó que la vocación del proyecto arqueológico de Uxmal y la Ruta Puuc es integrar a mujeres a quienes se ha capacitado para que realicen un trabajo de calidad, con una muy buena mano de obra, pero además se busca la integración con todos los entes sociales de la comunidad, ya que el objetivo es la recuperación de la identidad.
En rueda de prensa organizada por el Consejo Empresarial Turístico que preside Jorge Eduardo Carrillo Sáenz, se informó que un día antes se llevará a cabo el foro “El Puuc y el Turismo en tiempos del Tren Maya”, en el que especialistas encabezados por el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah), Diego Prieto Hernández, analizarán, junto a alumnos de universidades de la región, cuáles son y serán los beneficios que traerá el Tren Maya a los pueblos cercanos.
Por lo pronto, presidentes municipales que se integraron como consejeros de la red de Patrimonio Biocultural de México, que coordina Minneth Medina García, ya trabajan para buscar la mejor forma de aprovechar, de manera sustentable, el paso del Tren Maya, y que sus pasajeros se animen a bajar en el paradero de Calkiní, que es el punto más cercano para llegar a Uxmal y el Museo del Puuc en Kabah y luego recorran otros municipios como Santa Elena, que cuenta con un museo comunitario en el que exhiben momias.
La idea es que los turistas visiten, no solamente Uxmal, sino las demás zonas arqueológicas que existen en la ruta Puuc y que lleguen también a los municipios cercanos y lleven la derrama económica a las comunidades.
En este momento, explicó García Medina, ya se trabaja en la creación de una marca propia para productos como miel y artesanías que se elaboran en las comunidades cercanas, e incluso se gestiona ante el Inah que puedan tener un espacio en la zona Arqueológica para ofrecer sus productos al turismo.
Texto y fotos: Manuel Pool