Las condiciones de salud del papa Francisco siguen “estables”, pero persiste la “inflamación pulmonar” que le ha obligado a suspender el viaje a la cumbre climática de Dubái, informó ayer la Santa Sede.
“Las condiciones del santo pa- dre son estables, no tiene fiebre, pero persiste la inflación pulmonar asociada a los problemas respiratorios”, confirmó el Vaticano en un comunicado.
Por eso, el pontífice argentino, que cumplirá 87 años el próximo 17 de diciembre, seguirá con antibióticos. Ayer, Francisco apareció ante miles de fieles en la tradicional audiencia general y afirmó que todavía no estaba bien, por lo que su catequesis tuvo que ser leída por un colaborador. “Aún no estoy bien con esta gripe. La voz no es buena”, explicó a los fieles presentes en el aula Pablo VI del Vaticano.
Antes de la audiencia, había pa- sado lo mismo al recibir al club de fútbol escocés del Celtic, pues prefirió que su colaborador pronunciase el discurso preparado y después improvisó algunas palabras. El pasado sábado Francisco fue sometido a una TAC (tomografía axial computarizada) en un hospital de Roma, que confirmó estos problemas de salud.
A pesar de los recientes problemas respiratorios, que lo obligaron a cancelar el viaje citado, el martes recibió y charló durante más de dos horas con los obispos españoles, convocados para analizar la situación de los seminarios en España.