La vivienda económica experimentó en este año que está por terminar un incremento en su precio del orden del ocho por ciento, y se ha vuelto inalcanzable para los trabajadores yucatecos que perciben salarios que no les permiten completar el monto necesario para adquirir un crédito por parte del Infonavit
La vivienda económica experimentó en este año que está por terminar un incremento en su precio del orden del ocho por ciento, y se ha vuelto inalcanzable para los trabajadores yucatecos que perciben salarios que no les permiten completar el monto necesario para adquirir un crédito por parte del Infonavit.
Y aunque este segmento aún se considera como el segundo más importante en ventas para los desarrolladores afiliados a la Cámara Nacional de la Industria de la Vivienda en Yucatán (Canadevi), es una realidad que cada año está disminuyendo de manera considerable en cuanto a su colocación.
El presidente de la Canadevi, Sergei López Cantón, reveló que este año no se alcanzó el 100% de la meta establecida en cuanto a ventas, y esto fue debido principalmente por el tema de la vivienda económica.
Aunque aún no se tienen cifras oficiales, hasta el cierre del mes de septiembre se contabilizaban cinco mil viviendas vendidas, por lo que se esperaba tener al final del año 7,500.
“El 2023 finalmente va a tener un buen comportamiento, pero principalmente por los segmentos de vivienda media y residencial, que van a superar el 100% del objetivo que nos trazamos este año, mientras que en el caso de la vivienda económica se consiguió llegar solamente al 75 por ciento de la meta de colocación, esperábamos vender unas tres mil viviendas de este segmento y vamos a cerrar por debajo”, detalló el entrevistado, quien recordó que en 2022 se colocaron 3 mil 480.
En cuanto a las razones por las que se obtuvieron estos resultados, López Cantón comentó que están relacionadas con la falta de capacidad de crédito de los trabajadores que no han logrado alcanzar el nivel para adquirir una vivienda.
“En Yucatán la vivienda más barata ronda alrededor de los 480 mil pesos, su precio se incrementó cerca de un ocho por ciento, y aún cuando en 2022 el aumento fue del 12 por ciento, hay una dificultad por parte de los trabajadores con salarios más bajos en Yucatán para poder adquirir estas viviendas”, explicó.
En su visita a Mérida en septiembre de este año que está por concluir, el titular de la Dirección Sectorial del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) reconoció que la capacidad de compra de los trabajadores no alcanza para adquirir vivienda económica, siendo que en Yucatán, de los más de 400 mil trabajadores asegurados, 128 mil están en posibilidad de ejercer su crédito, pero el 70 por ciento (89 mil 600) percibe dos salarios mínimos y no le alcanza.
En su momento, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (Cmic) Delegación Yucatán, Raúl Asís Monforte, recalcó que por el tema de los costos se está abriendo peligrosamente una brecha entre la necesidad de vivienda económica y la imposibilidad de construirla.
Por ello, pidió a las autoridades que tienen alguna injerencia en la vivienda revisar todos los requisitos que la encarecen y eliminar los innecesarios para que haya una repercusión en el precio y hacerlas asequibles a los trabajadores.
De la misma manera, López Cantón considera que el tema de la vivienda económica no es un asunto que se pueda resolver únicamente del lado de los desarrolladores, pues requiere la suma de varias voluntades, de las autoridades federales, estatales y municipales, así como de la iniciativa privada.
En este sentido importante es recordar que para tratar de ayudar en este problema, el Gobierno del Estado puso en marcha un programa de Apoyo a la Vivienda Social, mediante el cual se ha aportado casi 64 millones de pesos, mientras que la Canadevi sumó otros 11.5 millones para tener a más de dos mil beneficiarios que han podido llegar con este apoyo a sus créditos del Infonavit.
“De nuestra parte siempre hemos estado dispuestos a buscar opciones y soluciones para poder incrementar y repuntar el tema de la vivienda económica, que es el segundo segmento que más se vende en el estado, sin embargo, no hemos podido encontrar la solución para desdoblar su producción”, dijo.
¿Pero cómo impacta al desarrollador manejar un volumen de vivienda económica considerablemente inferior al de los años anteriores?, se le cuestionó al dirigente, quien explicó que representa una afectación financiera, esto porque se hicieron inversiones en reservas territoriales, quizás hace 10 años previendo una demanda y crecimiento del segmento, lo cual no está sucediendo.
“Vemos con preocupación el tema de la colocación, porque se va a desacelerar la generación de nuevos proyectos, principalmente atendiendo a los segmentos de vivienda media y residencial que están teniendo un mejor comportamiento, pero estamos trabajando para el caso de la vivienda económica, para estabilizar su colocación”, recalcó.
En cuanto a vivienda económica existen nuevos proyectos en puerta pero principalmente en los municipios conurbados de Kanasín y Umán, que es donde se construye principalmente este tipo de vivienda y donde todavía existe una importante reserva territorial barata para continuar creciendo con nuevos desarrollos.
“En Mérida también tenemos proyectos de vivienda económica, obviamente la proporción es mucho menor, el año pasado cerramos con cerca de 500 viviendas económicas, este año pensamos cerrar con un número similar pero la principal producción de vivienda económica se encuentra en los dos municipios antes mencionados, que son los más importantes, aunque también se fabrica vivienda económica en Tizimín, Ucú, Hunucmá, Progreso y Valladolid. Para el próximo año la meta de colocación estará por encima de las 8,000 viviendas incluyendo todos los segmento”, apuntó.
Finalmente, López Cantón recordó que el sector de la vivienda desempeña un papel fundamental en la economía local y tiene un impacto significativo en diversos aspectos socioeconómicos de nuestra entidad, ya que impulsa el crecimiento económico, la generación de empleo, la infraestructura y los servicios, el desarrollo urbano y, en general, influye en gran medida en la calidad de vida de la ciudadanía.
Texto y fotos: Manuel Pool