En buena parte del día de ayer, la nota que atrajo la atención de los mexicanos fue un reportaje publicado en Estados Unidos en el que se presumen un acuerdo para que una organización criminal financiara la campaña del 2006 del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es un hecho, la temporada de buitres, como le llama el presidente López obrador, ha llegado. Es aquella en la que los medios de comunicación de México y Estados Unidos, que también está en campaña electoral, van a publicar reportajes de este tipo.
¿Cuál es el presunto vínculo? El ex chofer de AMLO, Nicolás Mollinedo, también conocido como ‘Nico’, y otras dos personas que trabajaban con él habrían recibido dos millones de dólares para la campaña electoral. El valor de lo publicado es que su fuente son autoridades federales de Estados Unidos.
En su Mañanera de ayer, López Obrador negó los hechos y acusó al gobierno de Estados Unidos de permitir o alentar este tipo de publicaciones. Y recordó que allá, como acá, también están en plena campaña electoral y se publican versiones de todo tipo.
En su mensaje, el tabasqueño retó a Estados Unidos a manifestar si tienen quejas de la manera como se enfrenta la lucha contra las bandas criminales que trasladan las drogas al país del norte o a Europa.
Lo publicado, como era de esperarse, sirvió de material para que los opositores lancen granadas contra López Obrador y su trabajo como titular del Poder Ejecutivo Federal.
No es poca cosa que se vincule al presidente de un país con el soborno o financiación ilegal, pero, en este caso, suena más a teorías conspiratorias.