El jefe del Ejército mexicano, Luis Cresencio Sandoval, advirtió este viernes del uso de drones y explosivos en ataques contra militares que patrullan zonas con presencia del crimen organizado, en particular en Michoacán, estado del Pacífico.
“Efectivamente, hemos tenido algunas agresiones con drones y principalmente aquí, en Michoacán, es el estado donde se han incrementado, hemos tenido el mayor número aquí, también en el uso de artefactos explosivos improvisados”, declaró el secretario de la Defensa Nacional en la conferencia matutina del Gobierno.
El general reportó que han confiscado 980 artefactos en Michoacán, región que ocupa los primeros lugares en asesinatos en medio de la disputa de cárteles del narcotráfico que buscan controlar el flujo de drogas por el Pacífico.
Apenas el martes pasado, tres campesinos murieron por la explosión de una mina terrestre, de fabricación casera, en un camino de terracería en Michoacán.
Y, la semana pasada, un grupo de presuntos sicarios en el estado disparó rifles de asalto y utilizó drones con explosivos contra un convoy militar que realizaba operaciones contra el crimen organizado, lo que dejó cuatro soldados muertos y nueve heridos.
El jefe del Ejército afirmó que esto los “ha llevado a tomar medidas”, como un plan para adquirir tecnología que “permita contrarrestar la acción de los drones”, y “la ubicación rápida de este tipo de artefactos explosivos”.
“Que eviten dañar a nuestro personal cuando está realizando actividades de reconocimiento o patrullajes en las áreas donde tiene presencia la delincuencia organizada. Ya tenemos un plan”, sostuvo.
En Michoacán operan al menos 14 agrupaciones criminales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Caballeros Templarios y el Cártel de Tepalcatepec, que mantienen una lucha que ha dejado alrededor de 300 homicidios violentos tan solo en los primeros 60 días de este 2024.
Texto y foto: Agencias