Texas reconoce que quizás fue demasiado lejos con polémica ley antiinmigrante

Los legisladores de Texas “quizá fueron demasiado lejos” reconoció ayer miércoles el propio procurador general del estado, Aaron Nielson, en una corte de apelaciones que analiza la legalidad de la polémica ley migratoria SB-4, que le permite al estado arrestar y deportar migrantes en la frontera. Nielson dijo en una audiencia realizada en una corte de Nueva Orleans (Luisiana) que cuando los legisladores redactaron la ley buscaron ir hasta “el límite mismo” de lo que el Tribunal Supremo de EE.UU. permite que los estados hagan. “Ahora, y para ser justo, quizá Texas fue demasiado lejos”, añadió Nielson durante la vista que se llevó a cabo en la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito.

Este tribunal rechazó el pasado 27 de marzo la solicitud de Texas de permitir que su nueva ley migratoria, que se presta para la discriminación racial, entre en vigor mientras esa corte la examina.

Ese fallo permite que se mantenga vigente una decisión de un tribunal inferior, que bloquea la entrada en vigor de la nueva ley, que estaba prevista para marzo, mientras el caso sea litigado.

El tribunal de apelaciones también escuchó los argumentos sobre la exclusividad del Gobierno federal en asuntos migratorios.

La ley de inmigración y su aplicación son atribuciones exclusivas del Gobierno federal, y el gobierno de Texas ha emprendido su propia política migratoria alegando que el Gobierno de Joe Biden no protege la frontera con México.

Texto y foto: EFE