La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció ayer que la propagación de la variante H5N1 del virus de la gripe aviar a especies más allá de las aves, incluidos mamíferos y humanos, es inquietante y que hay que vigilar de cerca esta evolución.
“Pienso que es una enorme preocupación”, sostuvo en un encuentro con periodistas el científico en jefe de la OMS, Jeremy Farrar. Actualmente, no existe evidencia de que este virus se transmita entre personas, una posibilidad que genera inquietud entre los científicos.
En cambio, lo que sí se ha constatado es que el H5N1 tiene una mortalidad muy elevada entre las personas que se han contagiado por su estrecho contacto con aves contaminadas, en la gran mayoría de casos. La OMS confirmó recientemente un caso humano de gripe aviar H5N1 en Texas (Estados Unidos), donde un hombre fue infectado por vacas supuestamente contaminadas, aunque en este caso los síntomas que presentó fueron leves.
Este fue la segunda infección en humanos registrada en Estados Unidos y la cuarta notificada en el continente americano, con el caso anterior más reciente registrado en Chile en marzo de 2023.
Al mismo tiempo, se trataba del primer caso en el cual la persona habría sido contaminada por un mamífero, ya que los contagios anteriores por exposición a mamíferos infectados correspondían a otros subtipos de la gripe aviar.
Otro episodio en relación a la variante H5N1 se registró en la Antártida, donde se encontraron aves muertas infectadas, lo que hizo saltar las alarmas de los grupos dedicados a la conservación y al medio ambiente. Desde 2003 hasta el pasado 1 de abril, se han notificado en todo el mundo un total de 889 casos y 463 muertes, lo que indica una tasa de mortalidad del 52 %.