El calor de estos días amerita darse tiempo para to- mar la carretera y dirigirse hacia el puerto de Progreso, uno de los lugares más icónicos de la costa yucateca donde además de disfrutar de una agradable brisa marina podrá usted disfrutar de dos de los tradicionales helados de coco o de yogurt con granola y su mermelada de fresa o también de las tortas de kibi sencillas o rellenas de carne molida, queso crema o queso de bola.
Ambos puestos se encuentran ubicados en la contra es- quina de la terminal de taxis colectivos de la ruta Mérida – Progreso, y son ya un referente para la población porteña que desde temprano ahora acude a saborear estos manjares que, por cierto, se expenden a un precio muy accesible.
En el primero de estos pues- tos platicamos con la joven Luna Baeza, quien refirió que desde hace más de 10 años su familia, iniciando por su abuela Marta Ceballos, y luego por su madre se dedican a la preparación de las tortas de kibi.
“No sabemos a quién se le ocurrió hacer esto pero hay mu- cha gente en la actualidad dedi- cada a la venta de estos produc- tos, de hecho mi mamá vende una cuadra más adelante en la esquina de Parisina”, comentó la joven, quien se dio un tiem- pecito para atendernos mientras surtía los pedidos y a la gente que rápidamente se remolinó al- rededor del triciclo.
“Aquí estamos hasta las 3 de la tarde o antes si es que se gasta todo. Llego desde las 8 y media de la mañana y especialmente los fines de semana se vende
bastante porque llega la gen- te de Mérida y lo primero que busca es desayunar las tortas de kibi”, comentó.
A un costado se encuentra el puesto de don Darwin Ruiz, llamado “El Trebolito, que tie- ne en esta ubicación más de 70 años y que expende los helados tanto de coco como de yogurt que tienen un precio que va des- de los 20 a los 30 pesos, depen- diendo del tamaño.
“Son ya tres generaciones las dedicadas a la elaboración de estos helados comenzando con mi suegro, Manuel Can, que aprendió de un señor llama- do José Santos la elaboración, bastante porque llega la gen- te de Mérida y lo primero que busca es desayunar las tortas de kibi”, comentó.
A un costado se encuentra el puesto de don Darwin Ruiz, llamado “El Trebolito, que tie- ne en esta ubicación más de 70 años y que expende los helados tanto de coco como de yogurt que tienen un precio que va des- de los 20 a los 30 pesos, depen- diendo del tamaño.
“Son ya tres generaciones las dedicadas a la elaboración de estos helados comenzando con mi suegro, Manuel Can, que aprendió de un señor llama- do José Santos la elaboración,
al igual que en su momento lo hicieron su padre y los sobrinos del dueño original”, comentó nuestro amigo, quien lleva 22 años en este puesto.
Y mientras se apura a sacar los pedidos de helado de yogurt que comenta surgieron a raíz de la petición de una clienta a quien Juanito, quien era la per- sona que anteriormente atendía el puesto, le sugirió ponerle la mermelada de fresa y la grano- la como hasta la fecha se sigue realizando.
“Este es el sabor que más se gasta, actualmente se vende mu- cho, el helado siempre fresco en esta época de calor”, apunto.
Lo cierto es que cuando us- ted tenga la oportunidad de ve- nir a Progreso dése un tiempito para disfrutar de estas sabrosu- ras que seguramente le van a de- jar muy satisfecho con su sabor.
Texto y fotos: Manuel Pool
