Al aumentar la autoestima te sentirás más seguro y cómodo, por lo que tomarás la iniciativa no sólo para buscar los objetivos de la empresa, sino en ocasiones hasta para aumentarlos.
Nunca sobran las herramientas o hábitos para aumentar tu autoestima, ya que la autoestima te ayuda a confiar en ti mismo, a atreverte a pedir lo que quieres, a luchar para alcanzar tus objetivos y a no caer en cosas como el síndrome del impostor o a sentirse insuficiente
Algunos expertos dicen que, a pesar de que el Síndrome del Impostor puede ser muy negativo, hay manera de darle la vuelta y usarlo para alcanzar el éxito, ya que puede tomarse como un punto para prepararse mejor, para escuchar la retroalimentación y poner un poco más de esfuerzo en lo que hacemos, pero eso no quiere decir que tengas que ir por la vida con la autoestima por los suelos.
La autoestima es la percepción que tienes de ti mismo y, cuando es muy baja, entonces tienes menos confianza, te sientes inseguro, dejas de luchar por ti mismo, no puedes defender tus ideas o propuestas y te dejas aplastar por las críticas y los errores, y todas esas cosas son enemigos del éxito y del crecimiento profesional (aunque también del personal).
Lo bueno de todo esto es que la autoestima no es fija y, así como puede bajar, también puedes aumentarla, y es muy importante que lo hagas en el contexto del trabajo, para evitar quedarte atorado en el mismo lugar o dejar que los demás te pasen por encima.
¿Cómo puedes aumentar tu autoestima en el trabajo?
Perderle el miedo a alzar la voz. De acuerdo con Ann Howell, de Harvard Business Review, una cosa que podemos hacer para empezar a aportar más, hacernos notar y perder el miedo a hablar y proponer ideas es complementar lo que los demás dicen o proponen.
Por ejemplo, si eres parte de un equipo y están buscando la solución a un problema, puedes tomar lo que alguien propuso y decir “sí, pero también creo que podemos hacer…”. La idea es que tomes en cuenta lo que dicen los demás, pero intentando mostrar tus propias ideas o propuestas, pero sin negar las de los demás, lo que ayuda a trabajar mejor en equipo y ayuda a que los demás estén más abiertos a escuchar y a tomar en cuenta lo que dices.
Practica lo que vas a decir
Howell también explica que hay una manera de sonar más seguro y confiado, incluso si te sientes un poco inseguro. La experta propone practicar lo que se va a decir, para que puedas eliminar muletillas, repeticiones o algunos errores que te puedan hacer sonar inseguro de lo que estás diciendo.
Si suenas más seguro, los demás van a pensar que lo eres y que sabes de lo que estás hablando, lo que puede hacer que tú mismo te sientas más seguro y que empieces a confiar más en ti, y eso ayuda a ir trabajando en la autoestima.
Reconoce lo que haces bien
Es fácil tener una baja autoestima cuando solo te enfocas en lo que te falta, lo que no sabes, en los errores y en las cosas que crees que no te salen tan bien como deberías, y es por esto que hay que cambiar la narrativa.
No se trata de ignorar los errores, sino de reconocer también todas esas cosas en las que eres bueno, las cosas que te gustan de ti mismo y los pequeños logros que tienes todos los días, para evitar ser demasiado negativo y encontrar esos puntos que pueden ayudarte a crecer y a llegar más lejos. Además, reconocer tus logros ayuda a que te mantengas motivado y con ganas. Identifica los elementos o puntos que afectan tu autoestima
Tal vez eres demasiado exigente contigo mismo, creer que siempre debes ser perfecto o tienes miedo al fracaso, o tal vez crees que no eres tan bueno como el resto de tus compañeros que tienen más experiencia.
Hay muchas cosas diferentes que pueden afectar negativamente a tu autoestima y seguridad, así que es importante identificarlas, para poder trabajar el problema desde la raíz. Si lo que tienes, por ejemplo, es Síndrome del Impostor, entonces puedes buscar talleres, cursos u otros recursos para aprender y prepararte mejor.
¿Y qué se hace con los errores? También hay que reconocerlos, pero para poder aprender de ellos, crecer e ir mejorando poco a poco.
Hay que tener un Power Outfit
De acuerdo con Better Up, la manera en la que te vistas también puede afectar la confianza, la seguridad y la autoestima, y hay todo tipo de estudios que confirman esta teoría.
Es por esto que vale la pena tener un Power Outfit y cuidar tu apariencia. La psicología dice que, cuando te ves bien, te sientes bien, eres más productivo y seguro de ti mismo, así que hay que buscar looks y outfits cómodos, que te queden perfectos y que te den ese empujón extra para confiar en ti mismo y sentirte poderoso.