Inmunidad de Trump se tambalea en el Supremo

La petición del expresidente de Estados Unidos Donald Trump para gozar de inmunidad judicial absoluta no pareció convencer a los jueces del Tribunal Supremo este jueves, aunque al republicano le ha servido para retrasar su juicio por el asalto al Capitolio y ganar un tiempo muy valioso con la vista puesta en las elecciones de noviembre.

Los nueve magistrados, seis de ellos conservadores y otras tres progresistas, escucharon durante casi tres horas los argumentos de la defensa de Trump y de la Fiscalía a favor y en contra de la inmunidad, en una audiencia inédita dado que nunca antes un expresidente había sido imputado penalmente.

El Alto Tribunal debe decidir si Trump está protegido por haber sido presidente y, por tanto, si se debe anular el juicio pendiente en un tribunal federal de Washington sobre su presunto intento de revertir las elecciones que perdió en 2020 y por haber instigado el asalto al Capitolio.

Tanto la jueza que lleva el caso como la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia desestimaron la petición de inmunidad, de modo que la defensa de Trump lo elevó al Supremo, que lo admitió a estudio en febrero.

Aunque no consta en la Constitución, los presidentes de Estados Unidos han gozado históricamente de inmunidad frente a procesos judiciales relacionados con el desempeño de sus funciones para así evitar una violación a la separación de poderes.

En muchas de las preguntas dirigidas al abogado de Trump, John Sauer, y al fiscal Michael Dreeben, los jueces del Supremo se mostraron escépticos a dotar a Trump de una inmunidad plena, aunque sí creen que debe haber alguna protección para los expresidentes ante actos arbitrarios de sus sucesores.

La mayoría pareció partidaria de blindar solo con inmunidad algunas actuaciones propias de las funciones oficiales de un presidente y no aquellas que tienen carácter personal.

Texto y foto: Agencias