Un enorme operativo se desarrolló este miércoles al pie del volcán Xaltepec, en el sur de Ciudad de México. Decenas de policías y elementos de la Guardia Nacional protegían una extensa área donde peritos y antropólogos recogían restos óseos para analizar y cribaban varios baldes de cenizas. Unas horas antes, la noche del martes, la madre buscadora de Sonora Ceci Flores había denunciado en sus redes sociales haber encontrado allí un presunto crematorio clandestino. A media mañana, el secretario de Seguridad Ciudanana, Pablo Vázquez, y el fiscal capitalino, Ulises Lara, se presentaron a supervisar la investigación, abierta oficialmente después de la difusión de la noticia. Vázquez informó de que unas identificaciones halladas en el lugar pertenecen a personas que están vivas. Por la tarde, las autoridades descartaron la idea del crematorio clandestino y señalaron que los análisis antropológicos apuntan a que los fragmentos óseos encontrados no son humanos, sino animales.
El predio tiene kilómetros a la redonda. De un lado está el volcán, del otro la frontera que separa las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac. A pocos kilómetros, el inicio del Estado de México. El terreno funge en varios metros de basural, donde hay tirados zapatos de niños, ropa de mujer, y objetos variados, como lentes o papeles. En otros puntos se nota que algo se ha quemado allí. El olor en grandes áreas evoca a algún animal muerto. El cuadrante donde las autoridades trabajaban en la mañana de ayer era de unos tres metros cuadrados de dimensión, y medio metro de profundidad. Allí cavaron durante horas entre ceniza.
Lara aseguró en un mensaje emitido la tarde de este miércoles, que después de llevar a cabo los análisis, puede asegurar que “no se trata de un crematorio, ni de una fosa clandestina”. “De acuerdo con los resultados de los dictámenes antropológicos, realizados científicamente, los 14 elementos óseos encontrados en el lugar son de origen animal”, apuntó. “Ninguno de ellos corresponde a persona alguna. No obstante, como es nuestra obligación, debemos agotar todas las líneas de investigación”, dijo. Reprochó además el uso político que se le dio al tema. “Lo que es lamentable es que actores políticos utilicen el dolor de quienes buscan a sus familiares para sacar provecho de esta situación”.
Parado en el ingreso al sitio, y rodeado de una decena de periodistas, Vázquez aclaró este miércoles que la policía pudo localizar a las dos personas cuyas identificaciones encontró Flores en ese lugar mientras realizaba la búsqueda esta semana. Una de ellas, perteneciente a una mujer, se la sacaron en un robo, cuando le quitaron su teléfono y tenía dentro de la funda protectora la tarjeta del INE, de acuerdo a la versión del funcionario. La segunda correspondía a una acreditación escolar de un niño y a su cuaderno del colegio, que habían sido desechados por la familia al finalizar el año lectivo del año pasado. El secretario de Seguridad afirmó que ambos se encontraban “sanos y salvos” en sus casas, según pudo acreditar la policía.
El calor no era lo único que picaba en la empinada ladera. Un par de grupos de madres buscadoras de Ciudad de México mostraron su descontento con Flores y la información que difundió en sus redes sociales. Le reclamaban haber ido a buscar allí sin avisarles ni invitarles.
Texto y foto: Agencias