Arranca puertas, ventanas y techos de viviendas después de tocar tierra, impulsado por aguas cálidas
El huracán “Beryl” arrancó puertas, ventanas y techos de viviendas en todo el sureste del Caribe este lunes después de tocar tierra en la isla de Carriacou como la primera tormenta de categoría 4 en formarse en el Atlántico, impulsada por aguas cálidas récord.
Lamentablemente, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, informó ayer que al menos una persona murió y que hay una “inmensa destrucción” por el paso del “peligroso y destructivo” huracán Beryl en las islas Union, Mayreau y Canouan.
Las calles desde la isla de Santa Lucía hasta Granada, al sur, estaban llenas de zapatos, árboles, cables de electricidad derribados y muchos otros escombros esparcidos por vientos de hasta 240 kilómetros por hora, apenas por debajo de una tormenta de categoría 5. La tormenta partió árboles de plátano por la mitad y mató vacas que yacían en pastos verdes como si estuvieran durmiendo, mientras que casas hechas de hojalata y madera contrachapada se inclinaban precariamente cerca.
“En este momento, estoy realmente desconsolada”, dijo Vichelle Clark King mientras inspeccionaba su tienda dañada en Bridgetown, la capital de Barbados, que estaba llena de arena y agua. Beryl seguía azotando el sureste del Caribe a última hora de la tarde del lunes, incluso cuando comenzó a avanzar hacia el mar Caribe en una trayectoria que la llevaría justo al sur de Jamaica y hacia la península de Yucatán en México a última hora del jueves como una tormenta de categoría 1.
“Beryl” estaba ubicado a unos 205 kilómetros al noroeste de Granada y se movía al oeste-noroeste a 33 kph, con posibles condiciones de huracán el miércoles en Jamaica.
Un aviso de huracán estaba vigente para Jamaica y un aviso de tormenta tropical para Granada, Santa Lucía, Martinica, San Vicente y las Granadinas, toda la costa sur de Haití y la costa sur de la República Dominicana desde Punta Palenque hacia el oeste hasta la frontera con Haití.
“Se espera que Beryl siga siendo un huracán mayor extremadamente peligroso a medida que avanza hacia el este del Caribe”, dijo el Centro Nacional de Huracanes.
El último huracán fuerte que azotó el sureste del Caribe fue el huracán “Iván” hace 20 años, que mató a decenas de personas en Granada.
La radio NBC de San Vicente y las Granadinas dijo que recibió informes de que los techos de iglesias y escuelas habían sido arrancados a medida que las comunicaciones comenzaron a colapsar en todo el sureste del Caribe.
En la cercana Granada, las autoridades recibieron “informes de devastación” en Carriacou y las islas circundantes, dijo Terence Walters, coordinador nacional de desastres de Granada. El primer ministro Dickon Mitchell dijo que viajaría a Carriacou tan pronto como fuera seguro, y señaló que se había producido una marejada ciclónica “extensa”.
Las autoridades de Granada tuvieron que evacuar a los pacientes a un piso inferior después de que el techo del hospital resultara dañado, dijo.
“Existe la posibilidad de que haya daños aún mayores”, dijo a los periodistas. “No tenemos más opción que seguir rezando”.
En Barbados, Wilfred Abrahams, ministro del Interior e Información, dijo que los drones, que son más rápidos que las tripulaciones que recorren la isla, evaluarían los daños una vez que “Beryl” pase.
Los meteorólogos habían advertido de una marejada ciclónica potencialmente mortal de hasta 3 metros en áreas donde “Beryl” tocó tierra, con 7.6 a 15 centímetros de lluvia para Barbados y las islas cercanas y posiblemente 25 cm en algunas áreas, especialmente en Granada y las Granadinas.
Texto y fotos: Agencias
