Quieren fuera a Alito

Dulce María Sauri Riancho, exdirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), compartió ayer el pronunciamiento del exlíderes, exgobernadores y militantes del tricolor, en donde exigen la renuncia de Alejandro Moreno Cárdenas, alias “Alito“, luego de que planteara cambios al interior del partido previo a la Asamblea Nacional.

A través de sus redes sociales, la exdirigente del PRI dio a conocer el posicionamiento firmado por importantes militantes, en el que proponen que se aplace la Asamblea Nacional con el fin de que se termine la prórroga de la dirigencia de “Alito” Moreno.

Entre los firmantes se encuentran los exgobernadores: José Natividad González Parás, de Nuevo León; Fernando Baeza Meléndez, de Chihuahua; Guillermo Mercado Romero, de Baja California Sur; José Reyes Baeza, de Chihuahua; Manuel Ángel Núñez Soto, de Hidalgo; Benjamín Clariond Reyes, de Nuevo León; Francisco Labastida Ochoa, de Sinaloa; Armando López Nogales, de Sonora; Rigoberto Ochoa Zaragoza, de Nayarit; Arturo Montiel Rojas, del Estado de México; Miguel Borge Martín, de Quintana Roo; Enrique Martínez y Martínez, de Coahuila; José Antonio González Curi, de Campeche; entre otros.

También destacan las y los exdirigentes Dulce María Sauri Riancho, José Antonio González Fernández y Enrique Ochoa Reza; así como Enrique de la Madrid Cordero, y las y los exsenedores Francisco Arroyo Vieyra, Fernando Gómez Esparza, Mario Niebla Álvarez, Eric Rubio Barthell, Myrna Hoyos Schlam, Georgina Trujillo Zentella, y decenas de exdiputadas y exdiputados.

Las y los firmantes explicaron que las peticiones son a partir de los “peores resultados [electorales] en su historia”, tanto en votos obtenidos como por los cargos alcanzados. Además, criticaron la conducta de “Alito” por el “ejercicio de un liderazgo excluyente que se convirtió con frecuencia en factor de división que propició el alejamiento o renuncia de cuadros valiosos, e incluso se procedió a expulsar a muchos que no coincidían o desaprobaban el quehacer político de la dirigencia”.

“Lejos de reconocer que el PRI atravesaba por una crisis severa que reclamaba una revisión a fondo de su plataforma ideológica, de las formas de vincularse con los ciudadanos y las causas populares, y de su accionar político para ser eficaz en el triunfo electoral, el trabajo se orientó fundamentalmente a cultura a círculos de los afines a la dirigencia, con el fin de centralizar decisiones para suscribir sin consulta acuerdos políticos relevantes, designar cargos, administrar recursos de las prerrogativas y nominar candidaturas”, señalaron.

Por ello, plantearon que se proceda a la “indispensable separación de la actual dirigencia”, y se designe “democráticamente” a través del Consejo Político Nacional del partido, a un grupo de expresidentes y cuadros con trayectoria una “dirigencia interna” para que coordine los trabajos de la próxima Asamblea Nacional.

Texto y foto: Agencias