La actividad pesquera se ha visto afectada por la captura ilegal, la sobreexplotación, la degradación ambiental y el cambio climático
Cada vez más pescadores se convencen de que la acuacultura es una excelente alternativa, tanto para cosechar especies como para el turismo, debido a que la actividad pesquera tradicional suele verse afectada por la sobreexplotación y efectos del cambio climático.
México está llamado a convertirse en una potencia mundial en la actividad acuícola, que registra un crecimiento a tasa media anual de 15% y una producción histórica, en 2016, de 337 mil 18 toneladas.
En entrevista, la bióloga y ex investigadora de la Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación en Sisal de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), Erika Escalante Garnelo, resaltó que es prometedor el avance en esta actividad en el estado, ya que actualmente hay granjas de tilapia, rubia y en Sisal está por construirse una de pulpo.
Indicó que la situación de la pesca se ha complicado, pues en ocasiones los hombres de mar no obtienen ganancias y apenas recuperan su inversión, además de que cada vez más aumentan los que se dedican a esta actividad y la captura furtiva también reduce notoriamente el banco de especies.
La pesca ilegal, la sobreexplotación pesquera, la degradación ambiental y el cambio climático tienen bajo presión a pescadoras y pescadores ribereños mexicanos, que se enfrentan a una crisis por la disminución de las especies comerciales de las que dependen económicamente. La escasez en el mar es cada vez más evidente.
Explicó que otra opción que tienen los pescadores, quienes incluso hay algunos que han optado hasta por cambiar de oficio es convertirse en guías de turistas, llevan en las lanchas a los visitantes, quienes hasta pescan.
Escalante Garnelo es dueña de una agencia ecoturística “Descubre Sisal”, quienes ofrecen recorridos en kayak por los manglares, avistamiento de flamencos, paseos en bicicleta, nado en manantiales costeros, cenas románticas, picnic en medio del mar, pesca recreativa y city tour en el pueblo mágico de Sisal.
En ese sentido, cuenta con lancheros, quienes anteriormente se dedicaron a la pesca y ahora trabajan en la citada agencia.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a nivel nacional existen alrededor de 56 mil acuicultores que operan nueve mil 230 granjas en las 32 entidades del país, con especies que en gran medida contribuyen a garantizar la soberanía alimentaria, como lo son el camarón, tilapia, ostión, la carpa y trucha, entre otros.
Por su parte, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) resaltó que para mejorar la calidad de vida de las comunidades, se lleva a cabo el proyecto de Acuacultura Rural de pequeña escala en zonas marginadas, que opera en 363 municipios y 828 localidades del país.
La mayor cantidad de granjas acuícolas son de tilapia, con cuatro mil 623; trucha, mil 843 y camarón, mil 447 granjas.
Las especies que mayormente se cultivan son, en primer lugar, tilapia, 152 mil 974 toneladas; el camarón, con 127,814 toneladas; ostión, 47 mil 887 toneladas; mientras que las demás especies suman 59 mil 67 toneladas.
Entre las entidades con mayor producción acuícola se encuentran Sinaloa, con un peso vivo de 61 mil 763 toneladas; le sigue Sonora, con 55 mil 933 toneladas; en tercer lugar Jalisco, con 36 mil 858 toneladas; cuarto puesto, Veracruz, con 33 mil 910 toneladas, y Chiapas, con 29 mil 158 toneladas, se ubica en el quinto lugar.
Por ejemplo, en México, dos de cada tres camarones que se comercializan y consumen son producidos en las granjas acuícolas de nuestro país.
A nivel nacional la producción pesquera y acuícola alcanza un valor estimado de 35 mil millones de pesos, convirtiéndose en los últimos años en uno de los principales sectores de producción de alimentos de origen animal.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), en el próximo decenio se tiene proyectado que la producción total de la pesca y la acuacultura a nivel mundial, superará a la carne de vacuno, porcino y aves de corral.
La acuacultura es una de las mejores opciones para tener una alimentación accesible y de calidad -a través de distintos pescados y mariscos-, ya que ésta provee a todos los estados de la república mexicana y además se exporta, una de las proteínas animales de más calidad, fresca, inocua y a precios accesibles, que día con día es más accesible para todos nosotros.
Y justo por ello es el momento de potenciar el desarrollo del sector acuícola del país y así contribuir también a dos de los 17 objetivos sostenibles 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que tienen que ver con el hambre cero y el cuidado y propagación de la vida submarina.
Escalante Garnelo expresó que la especie más económica es la tilapia. Su cultivo se realiza en agua dulce y es conocida como “el perrito”, porque hasta con tortilla se puede alimentar.
“La alimentación es muy importante porque prácticamente en esto se irán buena parte de los recursos”, aseveró.
Agregó que su piel se puede utilizar para quemaduras, para regenerar la piel.
Indicó que otra especie de fácil adaptación es la rubia, pues sus larvas no requieren de tanto cuidado; su carne es rica, aunque come demasiado.
“Su alimentación es el cuello de botella para evitar enfermedades requiere de nutrientes, harinas de pescado, aceites y vitaminas”, aseveró.
Refirió que en el estado hay criaderos de tilapia, rubia y hace poco se concretó una de pulpo, que en ésta hasta utilizarán paneles solares.
Enfatizó que esta granja cambió de lugar siempre estará en Sisal, pero primeramente le dieron un lugar que luego se los cambiaron, ya que donde inicialmente iba a realizarse se construirán viviendas.
También hay otra de peces ornamentales, que éstas son para los que les gusta tener peceras en sus casas.
Explicó que la acuacultura también puede tener un fin de turismo sostenible, como el caso de la granja de rubias construida en Sisal, donde en altamar pusieron los refugios para el criadero y luego allá llevarán a los turistas para que pesquen.
Explicó que el refugio es una red gigante que con plomos se va hacia abajo, y con drones se observan los círculos de estanques.
Mencionó que las larvas que se obtienen de las granjas cuando alcanzan los gramos lo compran algunas empresas o en ocasiones ellos pagan las investigaciones y se les da.
Pueblo Mágico
Por otro lado, sobre cómo espera la temporada veraniega, ya que ella es copropietaria de una agencia ecoturística, agregó que la esperan “muy movida”, y que los visitantes que gustan de los Pueblos Mágicos suelen venir. “También nos recomiendan, trabajamos con agencias de viajes”, comentó.
Por otra parte, lamentó que en algunos Pueblos Mágicos como el caso de Puebla en el Centro Histórico se cuentan con tiendas departamentales y pierden sus características originales.
Texto y fotos: Darwin Ail