Editorial de Peninsular Punto Medio

La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, sorprendió a todo México al pedir al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, que se sumen al análisis y necesidades del Poder Judicial detectadas en el Encuentro Nacional por una Agenda de Seguridad y Justicia.

Ello, dijo, para sumarse a un diálogo plural para analizar las afectaciones de la reforma al Poder Judicial no sólo en el futuro de la justicia, sino del país.

Tanto López Obrador y Sheinbaum Pardo rechazaron la invitación con argumentos similares. El mandatario señaló que la reunión la pueden hacer con la secretaria de Gobernación, Luis María Alcalde, de quien, por cierto, se expresó muy bien la ministra en diferentes programas de radio.

Piña reconoció que eso no la incomoda, pues, el diálogo que realmente importa es con los legisladores, pues ya ellos tienen la iniciativa en sus manos.

Claudia Sheinbaum afirmó que no se cierra al diálogo con Piña, pero aclaró que el tema de la reforma al Poder Judicial ya está en el ámbito Legislativo. La petición fue argumentada por Norma Piña de la siguiente manera: Sí es necesaria una reforma al Poder Judicial, con cambios a la Judicatura Federal, que realmente ofrezca soluciones que atiendan las principales necesidades detectadas en el Encuentro Nacional por una Agenda de Seguridad y Justicia, y que la iniciativa, impulsada por el Poder Ejecutivo Federal, “sea fruto de un diagnóstico basado en información objetiva y real”, que escuche y dialogue con todos los actores involucrados. “No podemos caer en la salida fácil. No podemos empezar de cero. El contexto tan complejo que vive nuestro país no permite la improvisación”, afirmó.