El expresidente de Estados Unidos Donald Trump sufrió un atentado este sábado cuando daba un mitin en Butler, Pensilvania (Estados Unidos). Llevaba unos minutos hablando cuando se oyeron unos disparos. Se llevó la mano derecha a la cara, como si hubiera recibido un impacto, se vino al suelo y fue cubierto por agentes del servicio secreto. Resultó herido leve por una bala que le alcanzó la oreja.
Se retiró del escenario con un reguero de sangre en la cara y con el puño en alto entre los vítores de sus seguidores. El tirador, del que se desconoce su identidad y motivaciones, fue abatido por los servicios de seguridad. También murió un asistente al mitin y otros dos resultaron heridos graves, según las autoridades. El ataque está siendo investigado como un intento de asesinato.
Al oírse los disparos y echarse Trump al suelo, policías fuertemente armados subieron al escenario entre los gritos del público asustado, que trataba también de protegerse. El expresidente fue evacuado del escenario con algo de sangre en la cara que salía de la zona de la oreja, rodeado por agentes del servicio secreto, pero en aparente buen estado.
Con gritos de “U-S-A”, las siglas en inglés de Estados Unidos de América, sus seguidores celebraban que se retirase por su propio pie y sin aparentes heridas graves. Un miembro del Servicio Secreto que estaba apuntando al atacante desde un tejado, disparó sobre él.
La comitiva de Trump abandonó el lugar a toda prisa. Un portavoz del expresidente dijo después que Trump estaba “bien” y que estaba pasando un reconocimiento en un centro médico cerca del lugar del mitin. Y unas cuatro horas después del atentado, Trump dio su versión a través de Truth, su red social.
“Recibí un disparo de bala que me atravesó la parte superior de la oreja derecha. Supe inmediatamente que algo iba mal porque oí un zumbido, disparos, e inmediatamente sentí la bala rasgando la piel. Sangraba mucho y entonces me di cuenta de lo que estaba pasando”, escribió.
El expresidente agradeció al Servicio Secreto y a las demás fuerzas del orden “su rápida respuesta al tiroteo”.
“Lo que es más importante, quiero dar el pésame a la familia de la persona del mitin que fue asesinada, y también a la familia de otra persona que resultó gravemente herida. Es increíble que un acto así pueda tener lugar en nuestro país. No se sabe nada en este momento sobre el tirador, que ahora está muerto”, añadió.
Diversas fuentes apuntaban a que el tirador disparó desde un tejado de una planta cercana, a unos 120 metros del presidente. En los vídeos tomados por los asistentes se ve a miembros del servicio secreto apostados sobre una carpa disparando. Responden de inmediato al fuego del tirador, al que estaban apuntando, y lo matan. El intercambio de disparos se desató mientras Trump hablaba. También circularon por las redes fotografías del tirador sobre el tejado tras ser alcanzado por los disparos de los agentes, que luego recuperaron un fusil semiautomático, con el que aparentemente se realizó el atentado.
Los asistentes, miles de personas, fueron evacuadas del recinto donde se estaba desarrollando el mitin tras el tiroteo. Las fuerzas de seguridad fueron acordonando la zona, a la que calificaron de “escena del crimen” y también desalojaron a los periodistas que se encontraban presentes.
Rechazo global
El atentado desató una ola de rechazo y solidaridad con el aspirante republicano a la Casa Blanca, desde el actual presidente y rival en la carrera electoral, el demócrata Joe Biden; al exgobernante Barack Obama, pasando por los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y Argentina, Javier Milei.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue uno de los primeros en pronunciarse, expresando su alivio de que Trump esté fuera de peligro.
Además, condenó firmemente el acto de violencia, declarando: “No hay lugar para este tipo de violencia en Estados Unidos. Debemos unirnos como una sola nación para condenarla”.
Por su parte, el residente Andrés Manuel López Obrador escribió en Twitter que “Sea como sea reprobamos lo sucedido al expresidente Donald Trump. La violencia es irracional e inhumana”.
La virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, no se quedó atrás y también se manifestó sobre el hecho.
“Coincidimos con el presidente @lopezobrador_La violencia no lleva a ningún lado, es condenable”, escribió en redes sociales.
Texto y foto: EFE / Agencias