Avanza cultivo de pepino de mar

En los últimos 3 años el proyecto Rescate Masivo de Pepino de Mar (Remape) ha logrado establecer tecnologías para el cultivo y producción de esta especie con alto valor comercial y ecológico, como alternativa para su subsistencia y aprovechamiento.

Y es que, a través de esta propuesta, que se desarrolla en la Base Marina del Centro de Investigación y Estudios Avanzados, se producen ejemplares de pepino lápiz, a través de la acuacultura, con el apoyo de la Federación de Pescadores de Oriente, que conforma 5 cooperativas de San Felipe, Río Lagartos y El Cuyo.

“Uno de los grandes resultados que hemos tenido con el proyecto. Nosotros, ahora mismo, llevamos animales, pepinos de mar producidos en la Estación Marina, de alrededor de 2 meses de edad, ya los llevamos a nuestras instalaciones marinas y eso, lo que nos permite es tener muchísimo más espacio para su cultivo”, explicó el director del proyecto, Luis Felaco, de la empresa Aquatics Group.

Señaló que, en estos trabajos, también se cuenta con el apoyo del Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (Imipas), la Secretaría de Pesca de Yucatán y empresarios del sector.

Remarcó que la intención es avanzar en la tecnología del cultivo del pepino de mar, con estrategias que sean aplicables a todas las especies de importancia comercial, mediante una coordinación para que los productores protejan y mantengan a los ejemplares para su aprovechamiento…

Se reconoció que parte del esfuerzo es combatir la explotación del pepino de mar, pues se redujo la densidad de las poblaciones en Yucatán, lo que pone en riesgo a que la especie quede como extinta funcionalmente, al no haber posibilidades para su reproducción.

“Lo que hemos visto aquí es que ha habido una explotación tan intensa sobre este producto que la mayoría de las poblaciones han desaparecido. Es por esto que parte del proyecto es tratar de producirlos en cautiverio y reintroducirlos en zonas que han sido sobreexplotadas y tratar de hacer repoblación”, refirió Miguel Olvera Novoa, investigador del Cinvestav Mérida.

Los involucrados en este proyecto buscan conseguir más apoyo de las autoridades federales y estatales, así como de la iniciativa privada, para llevar a cabo la siguiente fase, que es instalar un laboratorio en Río Lagartos, con lo que se avanzaría en la intención de escalar la producción del pepino de mar en cautiverio.

Texto y foto: Acom