La psicoterapeuta clínica humanista Ivonne Águilar Garrido presenta una propuesta para el gobierno de Joaquín Díaz Mena, consistente en la creación de un Instituto de Salud Psicológica Integral en Yucatán.
Decidida a aportar su granito de arena para lograr el bienestar de la población, que es uno de los objetivos fundamentales que promueve la Cuarta Transformacion, en días pasados la psicoterapeuta clínica humanista Ivonne Águilar Garrido presentó una propuesta para el gobierno de Joaquín Díaz Mena, consistente en la creación de un Instituto de Salud Psicológica Integral en Yucatán.
La también integrante del Grupo de Fundadores de Morena en Yucatán dijo que las altas cifras en suicidios, adicciones, feminicidios, maltrato animal y el abandono del tejido social en Yucatán, no deben ser ignoradas.
“A pesar de las acciones implementadas por las autoridades sanitarias, en los últimos 8 años, Yucatán se ha ubicado en las primeras cinco posiciones de los estados con mayores tasas de suicidios”, subrayó la profesional, quien destacó que el 70% de las muertes por suicidio se asocian a los problemas de salud mental y psíquica como la depresión, ansiedad, consumo de alcohol y sustancias prohibidas, así como la perdida de empleo y otros trastornos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) los grupos de 15 a 24 años de edad y de 25 a 34 de edad concentraron el mayor porcentaje de suicidios en el país con 24.4 y 28.2%, y en la entidad, hasta el pasado mes de julio, se registraban entre jóvenes y menores de edad 59 casos, cifra que lleva una tendencia al alza.
Según los resultados preliminares de las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) del Inegi, en 2023 se contabilizaron 343 decesos, la segunda cifra más alta en la estadística, histórica de Yucatán, y una vez más, se duplicó la media nacional, que fue de 6.8, mientras que en estado la tasa aumentó a 14.3 por cada cien mil habitantes.
De esta manera, Yucatán se posicionó como el segundo estado con la tasa más alta de suicidios en el país, solo superado por Chihuahua.
Los jóvenes en Yucatán también enfrentan problemas de salud mental, como los trastornos de ansiedad, que se consideran como el problema de salud mental más común, con una incidencia del 14%. y que se caracterizan por la presencia de un miedo o preocupación excesiva, provocando angustia o una discapacidad funcional importante.
Mientras que con una incidencia del 9%, la depresión es otro de los problemas de salud mental que más afectan a los yucatecos y yucatecas, y puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo la genética, el estrés y la falta de apoyo social.
Finalmente, se encuentran los trastornos por consumo de alcohol, que son un problema de salud mental significativo en Yucatán, con una incidencia del 9% y que, al igual que la depresión y la ansiedad, se deben abordar de manera oportuna para prevenir consecuencias a largo plazo.
“De acuerdo a las cifras y estadísticas alarmantes que ha registrado el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, vemos que las políticas publicas ejecutadas hasta la actualidad no han dado los resultados esperados, por eso es necesario hacer una reestructuración, implementando lineamientos y mecanismos enfocados en la promoción, prevención, evaluación, tratamiento e intervención de los factores externos que producen desequilibrio emocional y psíquico en la salud de las yucatecas y los yucatecos”, recalcó la Dra. Aguilar Garrido.
Para lograr este objetivo, la especialista consideró que es necesario tener personal bien capacitado y empático, que tenga la cualidad de entender las situaciones a las que se enfrenta y que es el factor idóneo para acompañar a las personas a la consecución de la solución de sus estados emocionales.
“Dicha cualidad de empatía y comprensión solo se podrá alcanzar si contamos con profesionales de la salud mental y psicológica sanos de la misma y eso se obtendrá proporcionándoles verdaderamente las herramientas técnicas y humanas, que sean útiles, idóneas y pertinentes, así como dotándolos de un ambiente laboral libre de violencia y acoso laboral y con una retribución salarial proporcional y acorde con sus conocimientos y trabajo”, explicó.
En este sentido, la Dra. Aguilar Garrido detalló que en el campo de la psicología, el concepto de salud mental no es solo la ausencia de enfermedad, sino un estado mocional positivo que va más allá del esquema biomédico, y que abarca la esfera subjetiva y del comportamiento del ser humano, lo que implica distintos grados de vitalidad y funcionamiento adaptativo.
“Con el concepto de salud psicológica nos referimos a los procesos y las propiedades tanto cognitivas como afectivas que se van organizando en el ser humano durante el proceso de su desarrollo, y que integran un sistema de propiedades psíquicas de carácter biopsicosocial, que definen la personalidad del individuo, organizando sus capacidades y sus cualidades que se expresan en su conducta humana”, señaló.
De esta manera, dejó en claro que la prevención del suicidio, adicciones, delincuencia juvenil, pandillerismo, indigencia callejera, violencia familiar, requieren de una visión, un conjunto de estrategias y un liderazgo profesionalizado para que las metas puedan lograrse.
“Toda conducta, comportamiento o acto que ocasione desajustes mentales y psicológicos requiere medidas eficaces y estrategias estatales, municipales, y acciones generales selectivas e indicadas de promoción y prevención de estas situaciones”, manifestó.
Ante este panorama, la Dra. Aguilar Garrido propuso la implementación de acciones para profesionales de la psicología en su carácter promotores del desarrollo BIO psicosocial integral del ser humano; así como implementar estrategias de promoción, prevención, evaluación, tratamiento e intervención mejor dirigidas ante el problema del suicidio en el contexto local y regional de la sociedad yucateca.
También planteó desarrollar acciones formativas para profesionales de salud mental dirigidas a la detección y la atención de las personas con desajustes psicológicos y desarrollar acciones formativas para profesionales de otros campos: educación, familiar, laboral, comunitario.
“Una población física y mentalmente apta permite cumplir con las exigencias económicas y sociales que la modernidad requiere para estar a la vanguardia y tener un crecimiento sustentable, y de igual manera, un buen estado de salud físico permite facilitar el logro de un mayor bienestar ejemplar en la gobernanza de equidad social y un desarrollo humano sostenido”, explicó la especialista, quien concluyó que sin salud mental y psicológica no hay salud.
Texto y fotos: Manuel Pool
